Dos médicas de guardia vivieron una pesadilla este jueves por la tarde cuando fueron agredidas mientras atendían en el Hospital Roque Sáenz Peña. Pero el hecho no quedó allí. Cunado fueron a denunciar el caso a la Comisaría 15° quedaron seis horas demoradas. Una de ellas está embarazada.
El episodio fue reportado con preocupación por Pablo Moyano, secretario gremial del Sindicato de Trabajadores Municipales, quien planteó que de por sí en el efector no funcionó el protocolo de seguridad acordado entre el gremio y la Municipalidad.
"En el momento en que fueron agredidas las médicas no había un policía de custodia tal cual lo establece el protocolo", mencionó Moyano en declaraciones al programa Rompecabezas de Cristal FM.
Lo cierto es que cuando una de las profesionales de la salud abrió al puerta del consultorio, fue allí cuando irrumpieron los violentos. "Afortunadamente un compañero pudo llamar al 911, llegó la policía y retiró a los revoltosos", explicó Moyano.
Ahora bien, los insólito ocurrió después. "Cuando las dos médicas fueron a denunciar el episodio a la seccional 15° que corresponde por jurisdicción, terminaron demoradas por unas seis horas a la espera de la intervención de la Fiscalía. Una de las compañeras está embarazada y sufrió una descompensación", precisó el referente sindical.
Recién con la intervención del asesor letrado del sindicato las dos profesionales pudieron salir de la seccional. "Mientras tanto lo más alarmante fue que la guardia del Roque Sáenz Peña se quedó sin médicos", indicó Moyano, que planteó que ningún representante policial ni de la Secretaría de Salud Pública municipal se comunicaron para interiorizarse de los ocurrido.