Que Néstor Ortigoza se desvinvuló de Rosario Central entre chispazos con la coudcción del club no es cosa nueva. Lo cierto es que recién incorporado a Estudiantes de Río Cuarto, el jugador habló sin filtro e hizo fuertes declaraciones contra Diego Cocca a quien acusó de ser una "mala persona" y hasta sin dar nombres criticó a un dirigente que le gopeó la puerta de su habitación y le pidieron que "no ganáramos".
Las delcaraciones de Ortigoza fueron una periodista de Clarín y en casi todo el reportaje el futbolsita expuso a Central y los entretelones de su salida.
"Cocca es un mentiroso y una mala persona. No es un mal técnico, eh, es una mala persona, ponelo por favor. Cocca y su preparador físico, Javier Bustos, son dos malas personas. Y con eso no hay vueltas. Vos podés dejar en el banco a un jugador, tener tu estilo de juego, lo que quieras, pero ellos son malas personas", declaró Ortigoza en la entrevista a la hora de describir la relación con el DT, que lo dejó en el banco durante los útlimos partidos antes de su salida.
A la hora de describir los "modos" del cuerpo técnico, sin pelo en la lengua relató un episodio antes de una rueda prensa en Arroyo Seco con el preparador físico Javier Bustos. "Al equipo le iba mal y nos estaban matando de todos lados. Estoy yendo a la sala de conferencia y veo al profesor Bustos agarrar el bidón de café, esos azules grandotes, que iba a poner para los periodistas. Lo abrió y le empezó a tirar agua fría: 'Para que aprendan, estos', dijo. Eso no se hace, papá. Y se lo dije", reconstruyó el jugador.
En Central, Ortigoza jugó 37 partidos y metió un gol, pero los cruces con los dirigentes afectaron su continuidad en Arroyito. COnsultado sobre si alguno vez le ofrecieron plata para ir para adleante o para atrás en el juego, Ortigoza otra vez decidió ventilar algo que ocurrió después de salir campeón en la Copa Argentina.
"Me golpearon la puerta de la habitación y me dijeron que no ganáramos", sostuvo sobre la persona que "me dijo que no había que ganar porque todos nos jugábamos muchas cosas". Ahora bien, el futbolista prefirió no dar el nombre de quien fue a "visitarlo" a su cuarto, solo se limitó a aclarar que no se trató de un barra brava. "Era el ancho de espadas el que vino; no me vino a hablar un cuatro de copas, eh..", deslizó.
"Le dije: 'Me parece que te equivocaste conmigo. O te tengo que pegar o te das media vuelta y te vas...'. Y ahí bajó un cambio. Me dijo: 'No, vos me entendiste mal'. Yo entendí perfecto lo quería, pero no soy así. Y yo ya era Ortigoza, yo ya había salido campeón de la Libertadores, ya había jugado el Mundial, había salido campeón de la Copa Argentina...", planteó.
Sobre cómo fue el momento posterior tras el cruce con el dirigente, el mediocampista indicó que "salí de hablar con el dirigente y junté a mis compañeros y les dije: 'Pasó esto, esto y esto'. Jugamos y metí un gol de penal. Después perdimos 2-1 y se armó un quilombo bárbaro", expuso, apelando al partido en el que Central enfrentó de visitante a San Lorenzo en la fecha 23 del torneo de primera de 2017