En el medio de los festejos por el Año Nuevo, un chico de nueve años resultó herido por una bala perdida en zona sur. Se encuentra fuera de peligro.
Nunca faltan los irracionales que celebran las fiestas a los tiros, y que con frecuencia se cobran víctimas inocentes. En este caso, el episodio que podría haber terminado en tragedia ocurrió en Gutiérrez al 2600.
El chico había salido afuera de la casa con un mayor a las 12, y ambos regresaron poco tiempo después porque el menor sentía un fuerte dolor en la espalda.
Lo trasladaron al Hospital de Niños Víctor J. Vilela, donde le diagnosticaron herida de arma de fuego con orificio de entrada sin salida. Se encuentra estable y fuera de peligro.