Además de los goles, las llegadas y el blooper de Lucas Albertengo, el partido entre Atlético Tucumán y Newell's también fue escenario de una pelea entre dos jugadores en tiempo adicional. Como si eso fuera poco, la expulsión de Rodrigo Salinas y Yonathan Cabral generó roces posteriores en los vestuarios este sábado a la noche.
La secuencia hubiera quedado mucho mejor en el marco de una velada boxística, pero se dio en el marco de uno de los partidos de la Superliga y terminó con la tarjeta roja para ambos protagonistas. El delantero rojinegro le tiró varios puñetazos a su marcador, quien a su vez le contestó con un cabezazo y después quiso seguir el intercambio a pesar del esfuerzo de sus compañeros y el cuerpo técnico del Decano.
A diferencia del defensor, el "Potro" sólo llevaba media hora en el campo de juego cuando reaccionó en forma agresiva al tratar de ganarle la posición a su rival. Los dos tuvieron que retirarse por separado y los encargados de la seguridad asignaron un cordón policial frente al camarín visitante para prevenir nuevos incidentes cuando finalizara el encuentro.
La medida no fue exagerada. Hasta el manager tucumano Diego Erroz debió intervenir en la puerta de los vestuarios para tratar de calmar los ánimos. Lo propio hizo Maxi Rodríguez como capitán en un segundo intento, ya que también había intercedido en el momento en que el árbitro Pablo Echavarría echó a los protagonistas.