El desborde de la laguna La Picasa y la forma de paliarlo podría provocar un enfrentamiento entre los gobiernos de Santa Fe y Buenos Aires. Desde la administración bonaerense se oponen al funcionamiento de un canal aliviador para sacar excedentes de agua de La Picasa y depositarlos en el río Salado.
En los últimos días La Picasa llegó a su altura máxima de 105,55 metros sobre el nivel del mar, superando el terraplén y desbordando en las proximidades de la estación de bombeo Alternativa Norte, a unos 5 o 6 metros cúbicos por segundo.
Ese canal lleva el agua hacia Teodelina, de allí va a hacia Junín y termina en el Salado. A eso se sumará el Canal Aliviador Noroeste, que estará listo en 15 días y sacará otros 5 metros cúbicos de agua por segundo.
Cuando fue anunciado por el gobernador Miguel Lifschitz, recibió duras críticas por parte de funcionarios bonaerenses y del intendente de Junín, y también presidente del Comité de Cuenta de la Zona A1, Pablo Petrecca.
"Nos oponemos a la construcción de este canal aliviador y la provincia de Buenos Aires también se manifestó en el comité de cuenca interprovincial de manera tajante acerca de la no construcción del canal", manifestó y consignó el sitio Rural Net. "La provincia no puede recibir más agua", agregó Petrecca.
De acuerdo al presidente del Comité de Cuenca de La Picasa, Juan Carlos Duhalde, ahora es el Defensor del Pueblo de Buenos Aires quien tomó el caso y anunció que judicializará el tema para que el canal no funcione.
En caso de que esto avance, adelantó que se pedirá al Gobierno nacional que resuelva si podrá o no funcionar el canal cuando esté listo, dentro de dos semanas. Por otro lado, las sociedades rurales santafesinas harán un comunicado pidiendo a la Nación el ok.