Fue revocada la medida cautelar que permitía a seis madres de chicos con problemas de salud el autocultivo de cannabis y la producción de medicamentos caseros con tal sustancia para su tratamiento médico.
Después de una larga lucha por las dificultades para acceder a este tipo de tratamiento, estas mamás habían logrado el fallo favorable de la jueza de Primera Instancia, Sylvia Aramberri, el cual ahora fue revertido por la Sala A Cámara Federal de Apelaciones, integrada por los jueces Fernando Lorenzo Barbará, Aníbal Pineda, y Elida Isabel Vidal.
De acuerdo a la sentencia, no hay razones para sostener que el remedio que las mamás producen en base al aceite de marihuana sea mejor que el que provee gratuitamente y de forma vitalicia el Estado Nacional y que se pueden adquirir por mecanismos legales.
Pese a que reconocen que el fin de las madres es loable por buscar un alivio para sus hijos, los jueces destacan que la producción de medicamentos se encuentra bajo la órbita de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), órgano que tiene poder de policía y es el encargado de garantizar que los productos para la salud sean eficaces, seguros y de calidad para la población.
"El tribunal considera que no parece verosímil tener derecho a producir un medicamento casero por afuera de la normativa establecida por la Anmat. Menos aun cuando ese remedio, cuya eficacia no ha sido probada por la ciencia médica internacional, quiere ser aplicado a chicos menores de edad", señala la sentencia.
De este modo, se ordenó revocar la medida cautelar y se ordenó al Estado nacional que suministre de forma gratuita y vitalicia el aceite en base a cannabis importado de un laboratorio canadiense para los chicos con epilepsia refractaria.