Un empresario rosarino acordó este lunes la suspensión a prueba de un juicio en su contra por amenazas calificadas hacia el dueño de un gimnasio. El caso se registró a fines del año pasado, cuando Maximiliano Baclini ingresó armado al local luego de discutir con el encargado frente a decenas de clientes.
La probation fue analizada por el juez Gonzalo López Quintana durante una audiencia en la que se dio a conocer el pago de diez mil dólares a la víctima en New Life, el complejo ubicado sobre 3 de Febrero al 1300. Entre otras medidas aprobadas por el magistrado, el cuñado de Cinthia Fernández deberá realizar tareas comunitarias durante un año a razón de cuatro horas por semana.
La causa que tuvo a su cargo el fiscal Nicolás Foppiani se inició en diciembre tras la denuncia de que el titular del Palacio de la Oportunidad había amenazado de muerte a los presentes. Según el testimonio inicial, el acusado se enojó porque no lo dejaban filmar ni sacar fotos dentro del establecimiento. De esta manera salió y regresó con una baldosa para advertirle al responsable que le iba a "romper la cara".
Aunque la primera versión daba cuenta de que el sospechoso llevaba una pistola calibre 45, fuentes consultadas por El Ciudadano aclararon que era un arma de aire comprimido que fue entregada a las autoridades por su abogado defensor, el ex ministro de Justicia provincial Juan Lewis.
El acuerdo suscripto con el Ministerio Público de la Acusación (MPA) incluye una serie de reglas de conducta que el empresario deberá seguir durante los próximos dos años: abstenerse de consumir drogas, evitar el abuso de bebidas alcohólicas, fijar domicilio y presentarse periódicamente ante la Dirección Provincial de Control y Asistencia Pos Penitenciaria.