César Ochi, abogado de Liliana Basualdo, una de las viudas de los hermanos Titti, quien permanece detenida desde septiembre luego de que la justicia notara inconsistencias en las declaraciones sobre un supuesto ataque en el que le habrían realizado dos disparos; fue detenido este martes por el presunto delito de tenencia de instrumentos destinados a cometer falsificación en concurso real con falso testimonio.
Todo comenzó hace casi dos décadas, cuando los hermanos Pedro e Isidoro Titti, dos octogenarios ya fallecidos, contrajeron matrimonio con las hermanas Basualdo, dos jovencitas que no superaban los 20 años.
Pedro, Isidoro y Ciriaco, eran propietarios de un campo de 362 hectáreas, en la zona rural de La Para, y conocían a las mujeres de toda la vida porque sus padres habían sido tamberos de los Titti. Liliana se casó con Isidro y Nilda con Pedro, pero este matrimonio se anuló por considerar el juez que el anciano tenía sus capacidades cognitivas disminuidas al momento de contraer el enlace.
Todo iba bien hasta que apareció en escena una hija extramatrimonial de Pedro, Norma Titti, reclamando la herencia de su padre.
A partir de allí se iniciaron varios procesos judiciales, amenazas y denuncias. El último hecho fue denunciado en agosto por Liliana (35) quien aseguró haber sido atacada mientras volvía a su casa en moto, por un sujeto que le efectuó dos disparos. Sin embargo, la investigación tuvo un giro inesperado para la denunciante que terminó detenida el 6 de septiembre por presunto falso testimonio.
Se sospecha que todo fue inventado por la viuda, y hasta se cree que pudo haberse autoatacado y realizado ella misma los disparos.
Este martes, la causa volvió a dar un giro con la detención del abogado de Basualdo. César Ochi fue imputado por el presunto delito de tenencia de instrumentos destinados a cometer falsificación en concurso real con falso testimonio.
Además, la policía allanó de manera simultánea la casa y el estudio del abogado, donde también se le secuestró un sello médico.