El Municipio informó que realizará controles sorpresivos con personal municipal del Cuerpo de Inspectores de Transporte Público en las unidades del servicio. Lo hará en cumplimiento de la norma que establece el uso obligatorio del barbijo y tapaboca/nariz en el transporte. La medida incluye colectivos, taxis y remises. "Se busca disminuir al mínimo la posibilidad de contagios en nuestra ciudad", sostuvieron desde la Dirección de Transporte Público.
Ante la aparición de nuevos casos de COVID-19 en esta ciudad, la Dirección de Transporte Público, dependiente de la Secretaría de Gobierno del Municipio de Río Grande, informó que controlará el cumplimiento del artículo 1º de la Ordenanza Nº 4088/2020, referido al uso obligatorio de dispositivos de protección que cubran nariz, boca y mentón en el transporte público de pasajeros de esta ciudad.
Incumplir una ordenanza es una infracción. Las inspecciones alcanzarán por igual a choferes y pasajeros. "Hemos informado a la empresa concesionaria del transporte público colectivo, como así también a las asociaciones y agencias de taxis y remis el estricto cumplimiento de esta norma", afirmó Juan Cejas (a cargo de la cartera de Transporte Público Municipal). Asimismo, recordó que "los tapabocas deberán ser usados desde el inicio del viaje hasta completar el mismo".
"Las medidas de seguridad y prevención que vienen implementando los taxis, remises y la empresa concesionaria del transporte público de pasajeros, CityBus, ayudan a evitar la propagación del virus, por eso hemos solicitado reforzar las mismas", detalló Cejas.
De igual modo, el Municipio recuerda que ante la presencia de síntomas compatibles con la enfermedad COVID-19, como pueden ser fiebre de más de 37,5 grados, dolor de garganta fuerte, pérdida de olfato y gusto, tos seca que no cede, o bien dolor muscular intenso, deben evitar movilizarse y comunicarse al 107.