Se desarrollaron los alegatos en los que la fiscal solicitó la pena de prisión perpetua para Facundo Mancilla y Javier Eduardo Acosta. La contundencia probatoria es tal que la defensa solo tuvo margen para pedir "homicidio en ocasión de robo" con una escala penal menor.
La fiscal Verónica Marchisio comenzó con los alegatos, solicitando la pena de prisión perpetua para los imputados Mancilla y Acosta como con autores del delito de "homicidio doblemente agravado" por la alevosía y criminis causa, como objeto para tapar un delito anterior, como fue el robo.
En ello hizo referencia a la contundente prueba testimonial, fílmica y pericial que imputó a ambos sujetos, así como incluso la tenencia de pertenencias de la víctima y con sus prendas y un cuchillo con sangre con el ADN de Juan Carlos Lucena.
La contundencia probatoria resultó tal, que el propio defensor oficial, el Dr. Gustavo Ariznabarreta, pudo solicitar el pedido de una pena menor tipificando el hecho como "homicidio en ocasión de robo", como un resultado "no buscado" de la circunstancia del robo.
La defensa había iniciado el proceso aceptando la comisión del hecho por parte de los imputados, y buscaba poder determinar la inimputabilidad por intoxicación con alcohol y pastillas, pero testimonios y dictámenes periciales no acompañaron esa hipótesis.
El tribunal de Juicio pasó a un cuarto intermedio para el viernes a las 10 de la mañana cuando se conocerán las últimas palabras de los imputados.