El proyecto impulsado por el grupo Patitas en la Cuenca obtiene excelentes resultados y sostiene que la eutanasia no frena la superpoblación.
El grupo de vecinos se conformó en el año 2012 para controlar la población canina en Río Turbio proponiendo un programa anual de castración masiva tanto para perros como para gatos.
La organización agradece el acompañamiento de los intendentes de la cuenca que apoyaron la iniciativa, al veterinario Bernardo Dagand y sus asistentes Mery y Jenny que son los encargados de llevar a cabo las operaciones.
En la misma línea, agradecen el interés de las familias de la localidad que acercaron a sus mascotas para castrarlas y poder disminuir la superpoblación canina.
Es de destacar que tan sólo en tres meses se logró castrar a 600 canes y felinos "es algo histórico para nuestra comunidad" indicaron desde la organización.
En post en las redes sociales expresaron “Gracias a la Municipalidad de Río Turbio y sus secretarias, que ha entendido que este es el CAMINO, confiamos en su palabra que esto va a seguir en nuestra localidad. ENCERRAR, MATAR, ENVENENAR no frena la SUPERPOBLACIÓN CANINA/FELINA”.
