En medio del desconcierto por los incidentes que acabaron con el partido entre Central Córdoba, de Santiago del Estero y Estudiantes de Río Cuarto, causó indignación en los celestes una versión que indica que en el escándalo habría participado Pablo Aimar, hijo dilecto del Club y parte del equipo de la Selección Nacional.
Desde el área de Prensa de AAE, Carlos Santolalla, desmintió categóricamente que el DT de la selección argentina Sub 17 haya estado en el campo de juego. "Pablo estaba en la platea techada. Lejos del campo. No estuvo en los incidentes y el presidente de Central lo sabe", aseguró.
Remarcó que "quien lo conoce a Pablo mínimamente puede darse cuenta de que jamás se metería en nada. Lamentamos la violencia y que los videos de las corridas impidan que se vea el escandaloso arbitraje, el robo que fue el partido".
Salió así al cruce de declaraciones de Francisco Pece, presidente de Central Córdoba, de Santiago del Estero, quien llegó a afirmar que Pablo Aimar estaba "al frente de todo este hostigamiento" e "incitaba al desorden".
El partido entre los "ferroviarios" y los celestes por el Pentagonal de ascenso en el Torneo Federal A, tuvo un final bochornoso el pasado sábado.
Estudiantes comenzó ganando 2 a 0 pero la visita logró empatar. Una seguidilla de decisiones del árbitro Luis Lobo Medina enardecieron a los locales.
Un penal le permitió a Central recuperar en el marcador en el primer tiempo, luego fue expulsado el DT de AAE, Marcelo Vásquez y el jugador celeste Maximiliano Zbrun (5). El escándalo se desató a los 46.30 minutos del segundo tiempo. Fue a raíz del reclamo por un supuesta falta, de atrás, en el área visitante, a Gonzalo Maffini (AAE).
Mientras que los jugadores celestes reclamaban al árbitro porque no había cobrado penal, cuatro adolescentes treparon el alambrado de seguridad y se descolgaron en el campo de juego para increpar a los visitantes.
Los jugadores de Central reaccionaron y se produjo una batahola con el ingreso de todos los suplentes, integrantes de los cuerpos técnicos, y periodistas en el campo de juego.
Ya se había dado una situación irregular en el primer tiempo cuando un jugador de Central le pegó un empujó a un niño alcanzapelotas. El árbitro no lo sancionó pero ordenó que todos los pequeños ayudantes se retiraran, con lo que cada vez que se iba un balón, se demoraban las jugadas.
El resultado fue empate 2-2 pero, ante los graves incidentes, se espera una resolución del Consejo Federal.