Al comienzo de la pandemia, un grupo de docentes y estudiantes del Centro de Educativo Franciscano (CEF) Intercultural Bilingüe Cacique Pelayo de Fontana lanzaron el proyecto Ollas Itinerantes con el objetivo de acompañar y acercar alimentos a la comunidad educativa durante la pandemia.
La semana pasada se cumplieron 72 ollas populares realizadas cada sábado durante 7 meses, en distintos barrios de la localidad de Fontana y de Resistencia.
“Esta experiencia quiso dar respuesta inmediata a un momento de gran incertidumbre, buscando hacer presencia ahí donde estaban las desigualdades, desde un posicionamiento político que entiende que es necesario andar caminos que tensionan, cuestionen y transformen”, reflexionaron los docentes a través de las redes sociales.
En el marco de la Navidad, el proyecto Ollas Itinerantes sumó a cada comida, el reparto de pan dulces para cada familia. En total, repartieron 500 pan dulces en cada una de las ollas populares que se realizaron en las dos últimas semanas, recordó Analía, una de las trabajadoras sociales del Complejo Cacique Pelayo.
Como muestra de que la solidaridad siempre está presente, los alimentos de las Ollas Itinerantes así como los materiales para realizar los pan dulces fueron donados por otras organizaciones sociales, personalidades y familias que aportan a esta causa solidaria que tiene como único objetivo contener a la comunidad de Fontana.
Trabajo en pandemia
El complejo educativo tiene cuatro niveles de formación: uno de oficios, escuela secundaria y primaria y jardín de infantes. Tras declararse la pandemia, los docentes buscaron acercarse, entendiendo las familias de sus alumnos pertenecen a la comunidad qom, son de escasos recursos, empleos informales.
Los profes del Cacique Pelayo se comunicaron con sus alumnos del nivel de formación profesional, padres y organizaciones comunitarias que, previo a la pandemia tenían a cargo comedores y merenderos en barrios cercanos al centro educativo. Se sumó, también, un aporte económico mínimo pero indispensable de la comunidad de Franciscanos.
El proyecto de ollas itinerantes se financia completamente por donaciones y aportes particulares, no recibe ayuda del Estado. “Nuestro objetivo era sostener y acompañar las dificultades económicas y sobre todo alimenticias de nuestra comunidad educativa”, afirma Analía.