La empresa Servicio de Agua y Mantenimiento Empresa del Estado Provincial (SAMEEP) del Chaco, alertó sobre la sequía y faltante de agua en toda la provincia debido a la ausencia de precipitaciones en los últimos seis meses. A esa situación, se suman la bajante histórica en los ríos Paraná y Bermejo, lo que no permite el normal funcionamiento de las plantas potabilizadoras de agua.
En este contexto, Pablo Sánchez, presidente de SAMEEP, explicó que las lluvias no fueron suficientes. Además, las altas temperaturas, la pérdida de la línea del primer acueducto por su antigüedad y la evaporación e infiltración de la poca agua que cayó repercutieron de manera negativa. Esto último, genera que no se pueda acumular agua en los reservorios dejando a las ciudades del interior desprovistas.
Para Sánchez "la única solución definitiva sería que comience a llover y no hay pronósticos de que pase" en el corto plazo. Por lo que, SAMEEP resolvió garantizar que el agua llegue a las localidades a través del transporte y también convocaron a los habitantes a "realizar un uso racional del líquido" optimizando su consumo.
Sánchez recordó que en la actualidad la línea del Primer Acueducto transporta entre 900 y 1600 metros cúbicos por hora para abastecer a 15 localidades; mientras que el Segundo Acueducto distribuye directamente a Presidencia Roque Saénz Peña unos 700 metros cúbicos por hora. En total, SAMEEP distribuye 2500 metros cúbicos por hora aproximadamente para el centro y sudoeste del Chaco, hasta que culminen las obras de toma y la planta del Segundo Acueducto.
"La situación se agrava por los cortes de energía eléctricos ocasionados por incendios forestales que producen interrupciones al proceso de potabilización, retardando la distribución a zonas lejanas como el sudoeste provincial", señalaron desde la empresa.
Por último, instaron a la población a "cuidar el agua y comprender el contexto", debido a que gran parte del territorio chaqueño como el centro y sudoeste no tienen cercanía con los ríos, y solo algunas regiones cuentan con grandes perforaciones de agua. "Aunque tengamos más cerca el río Bermejo, por sus características gran cantidad de sólidos en suspensión, además de la movilidad del mismo que deja las tomas sin agua y sin posibilidad de potabilizar", advirtió Pablo Sánchez.