El abogado querellante, Pablo Vianello, confirmó la detención del esposo de la mujer, dijo que ahora la justicia deberá investigar si hubo un tercer partícipe.
Adrián Morel, pudo sortear a la justicia durante cuatro años. Una pericia del máximo Cuerpo Forense del país, lo incriminó y fue detenido este jueves en General San Martín. El letrado anticipó las últimas novedades del caso donde actúa como abogado querellante.
La pericia se realizó el miércoles en la sede de la Morgue Judicial de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en la que se autorizó la participación del médico legista dispuesto por la querella, Juan Basilio Ramírez, quien fue veedor de las tareas que lleve adelante el tanatólogo Roberto Víctor Cohen.
Cohen ha participado en casos resonantes como el Ángeles Rawson, Santiago Maldonado y el de la periodista Débora Pérez Volpin. Las muestras fueron remitidas debido a la discrepancia de la familia de la víctima con el informe rubricado por Daniel Caram, del Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (Imcif) del Chaco.
Cuando la investigación avanzaba, la justicia ofreció a los familiares que se haga un segundo informe con la directora del Imcif, Gabriela Lamparelli, considerada entre las mejores, con gran experiencia y capacidad a nivel nacional, pero la hermana y madre de Yanina insistieron con que debía expedirse el Cuerpo Médico Forense de la Corte.
Lo concreto que ayer, luego que desde el Cuerpo Forense se informara vía correo electrónico sobre lo dictaminado por Cohen, la fiscal coordinadora Graciela Griffith Barreto, pidió la detención del viudo, Adrián Morel, alias “Negro” que estaba en su casa de General San Martín y quedó alojado en Investigaciones Complejas. El lunes podría prestar declaración de imputado.
Desde el 21 de marzo de 2015, la familia busca demostrar que el hecho corresponde a un crimen. Yanina estaba muerta en su cama, en la casa que compartía con su hijita y entonces pareja.
El cuerpo de la docente fue trasladado hasta el Imcif de Resistencia, por orden de la fiscal Dolly Fernández que estaba en turno. “La fiscal a las 21.40 dispuso que la causa pase al archivo por muerte súbita. A las 22.30 ya estaba en una sala velatoria de Fontana”, recuerda Belén, como también “algunos golpes, tenía hinchada su boca, estaba golpeada en la boca y en la frente, no era mi hermana, no era una muerte natural”.
El informe de autopsia elaborado por el perito de parte Ramírez determinó que la docente tenía “un hematoma en el cuero cabelludo en región frontal, lesión traumática, como las producidas por traumatismo con o contra superficie dura y con intensidad suficiente como para provocar una anestesia previa Brouardel, violencia utilizada a fin de suprimir la resistencia o recurso de defensa de la víctima”.
Ramírez, sostuvo “lo que habla que el cadáver estuvo en decúbito ventral durante por lo menos las primeras 12 horas desde el fallecimiento para luego ser dado vuelta a la posición de decúbito dorsal...”.
El perito detectó que presentaba “córneas transparentes, dilatadas, observándose infiltraciones (signos asfícticos y de esfuerzos respiratorios)”.