El titular de la fiscalía N°3 de Sáenz Peña, Marcelo Soto, en diálogo con Radio Facundo Quiroga, reconoció que aún no hay una pista certera sobre si la muerte fue accidental o fue un crimen, y en caso de que haya sido un crimen, que haya o no ,sido para ocultar los abusos sexuales.
Contó que el día viernes por la mañana se había tomado declaración a los padres de la niña, quienes manifestaron estar sorprendidos con los informes forenses sobre los abusos sexuales descubiertos en el cuerpo de la menor. Por la tarde, se le tomó declaración a la niñera que era otra de las personas que la bañaba e higienizaba.
Con los elementos recabados Soto aclaró que la niña también era atendida por un pediatra de cabecera en un instituto privado de la Ciudad de Quitilipi. Así que el siguiente paso es interrogar al profesional.
También averiguó que la niña nació prematura y hasta que cumplió los tres meses estuvo internada, pero a partir de allí comenzó una vida normal. Un detalle que le llamo la atención al funcionario judicial, es que ni los padres, ni la niñera hayan notado cambios de conducta por parte de la niña, ya que en casos de abuso suele haberlos.
Sin embargo Soto confirmó que la única diferencia en la testimonial de la madre y la niñera es el momento en que los menores (la niña y uno de sus hermanos) quedan en la casa con esta última.
El fiscal contó: "la madre de la pequeña asegura que fue a buscar a sus otros hijos a la escuela, dejando a Sofía y otro hermanito con la niñera". Por su parte, la niñera dice que "ella no vio a Sofía en la casa y pensó que la niñita se había ido con el padre".
Estas dudas se irán evacuando con el informe forense que si bien no es exacto, da una franja horaria del deceso. Y por último, el informe anatomopatológico que si va a dar precisión. Esto es clave, ya que al saber la hora de la muerte, sabremos quien estaba con la menor en ese momento. Cerro su declaración diciendo:"La semana que viene tendremos más elementos sobre este macabro hallazgo".