En la noche de este miércoles, en la vecinal del barrio Álamos del Aero Club, se reunieron los residentes de este barrio junto con los organizadores, los del Brigadier López, funcionarios de la Municipalidad de Rafaela y concejales junto a vecinos del sector, quienes presentaron sus reclamos por las “juntadas” que se dan en la colectora de la ruta 34, principalmente, en las cercanías al ingreso a la UNRaf.
Las reiteradas picadas, ruidos molestos y la presencia del alcohol entre los presentes fueron las principales quejas presentadas. Esto es algo que comenzó en tiempos de pandemia y que se ha consolidado con el paso del tiempo.
Claro que hay otras consecuencias, como la basura que queda en el lugar después de la masiva concurrencia. También, claro está, la falta de baños públicos (porque no es un evento organizado) deja sus secuelas en el lugar.
Las primeras se ven potenciadas por las terceras mencionadas. Con lo cual, los vecinos reclamaron mayores controles viales. Los concejales prometieron trabajar en una normativa que aumente las multas y que facilite el secuestro de los vehículos.
Lo cierto es que “la zona de quintas”, que había comenzado como un lugar con viviendas para los fines de semana, se ha consolidado como un lugar de hogares y en una de las zonas residenciales más preciadas por los rafaelinos.