Una monja de María Juana fue recibida por el Papa Francisco

Adriana Delfino, religiosa de la Comunidad Don Orione, se encuentra en Roma y este 25 de mayo tuvo una audiencia privada con el Santo Padre.

Una monja de María Juana fue recibida por el Papa Francisco
Adriana Delfino, la religiosa que tuvo una audiencia con el Papa Francisco

Adriana Delfino es una religiosa que pertenece a la Comunidad de Don Orione. Nació en María Juana, aunque ahora se encuentra radicada en Roma. Y la novedad es que, este jueves tuvo la posibilidad de tener un encuentro con el Papa Francisco.

Así lo contó Alejandra, su hermana, en declaraciones a Radio María Juana (101.9 Mhz). “Mi hermana está en Italia desde el 5 de mayo. Desde 2021 está viviendo en Montevideo, después de que la nombraran superiora. Está a cargo de un cotolengo, que tiene 90 mujeres, de todas las edades y con todo tipo de discapacidades. Unos días antes de irse a Europa, pasó por María Juana”, contó.

“El 10 o 12 de junio estará de vuelta. Fueron 6 hermanas. Lo que ellos hacen es una instancia de congregación: se hace cada 6 años y van diferentes grupos de hermanas. Van a visitar lugares muy significativos de la congregación. Ellos fueron a Roma y de ahí a Tortona, que es un lugar muy importante para Don Orione. Es la casa madre: todo empezó ahí”, agregó Alejandra.

Las personas con discapacidad que ingresan a los cotolengos, muchas veces son abandonados. Incluso, de muy pequeños. Por eso, su apellido es Orione.

La audiencia con Francisco

El encuentro se concretó este jueves. “Siempre fue muy cercano a esta congregación. En su momento, cuando era el Arzobispo de Buenos Aires, él fue el que le instituyó los votos a mi hermana. Ellas le pidieron una audiencia y él dijo que sería privada”, comentó.

Francisco desarrolló sus consideraciones, por “tres caminos fundamentales”, recuerda, indicados por el santo piamontés: “Estar unidos a Jesús, cercanos a los hermanos y activos en el servicio”, de acuerdo a lo publicado por AICA.

El Papa recibió a las religiosas de Don Orione, entre ellas, una oriunda de María Juana
El Papa recibió a las religiosas de Don Orione, entre ellas, una oriunda de María Juana

El Papa le pidió tener “una fe que arda por dentro y brille a nuestro alrededor”. Y “como madres -subraya refiriéndose a las religiosas- el mayor regalo que pueden hacer a los hijos que Dios les encomienda es transmitirles su amor tierno y apasionado por Jesús”.

Tengan, pues, siempre, entre ustedes y hacia los demás, un sentido de ternura maternal, nunca de frialdad. Y si alguna vez se hace sentir esta dolencia del corazón, ahuyéntenla inmediatamente, con pensamientos, palabras y gestos de acogida y bondad. Bien sabemos que un trozo de pan compartido con una sonrisa es mejor que un plato quizás refinado, pero insípido de amor.

En cuanto a la enseñanza de don Orione de “trabajar duro”, los pobres y “los afligidos de todo mal y dolor”, como le gustaba decir al fundador, son y siguen siendo los primeros en ser buscados y beneficiados por la atención y la ternura, como una madre hace con sus propios hijos que, apuntó Francisco, “sabe inventar soluciones y remedios inesperados, incluso ante situaciones difíciles o ante la incomprensión de los demás”.