DOB, un hombre de 56 años fue condenado a 18 años de prisión por la autoría de abuso sexual con acceso carnal continuado y agravado (por el vínculo y por haber sido cometido en contra de una menor de edad con la que convivía) y promoción de la corrupción de menores agravada (por la edad de la víctima, por la convivencia y por tratarse de un ascendiente). La víctima es nada menos que su hija menor de edad, con quien vivía en Sunchales, a 40 km de Rafaela. Su nombre completo no se publica para no revictimizar a la joven.
La sentencia fue impuesta por un tribunal integrado por los jueces Nicolás Stegmayer, Cristina Fortunato y Juan Gabriel Peralta, en el marco de un juicio oral que finalizó esta mañana en los tribunales de Rafaela.
Quien representó al MPA en el debate es la fiscal Fabiana Bertero. Tras conocer el veredicto, valoró que “los magistrados consideraron acreditada la atribución delictiva e impusieron la pena que propusimos desde la Fiscalía”.
Los hechos
La fiscal señaló que “el condenado llevó a cabo su conducta delictiva en perjuicio de su hija de corta edad durante aproximadamente un año”, y agregó que “los ilícitos tuvieron lugar en una casa de Sunchales en la que residían”. En tal sentido, indicó que “se aprovechó de la inmadurez de la niña, así como de la situación de convivencia y la confianza que le tenían otros integrantes del grupo familiar”.
“Los abusos fueron cometidos en momentos en los que el agresor se quedó a solas con la víctima y un niño pequeño que es hermano de ella”, afirmó Bertero.
“En el debate quedó demostrado que los hechos se enmarcaron en un contexto de violencia de género y tuvieron entidad suficiente para vulnerar el desarrollo libre y progresivo de la sexualidad de la víctima”, manifestó.