En la mañana de este viernes, se presentó en un bar céntrico de Rafaela un proyecto para que el servicio de transporte público de pasajeros en Rafaela pase a manos privadas.
El tema fue presentado por Maximiliano Jara, un militante libertario. El punto es forma parte de un largo debate público. El sistema pertenecía a manos privadas (con la empresa “Gral. Belgrano) hasta el servicio -de pésimas prestaciones, aún se recuerdan los pisos de las unidades, literalmente, con agujeros- pasó a manos de la Municipalidad en 1998, tomando un crédito para comprar las primeras unidades con un acuerdo político que perdura hasta ahora: si hay déficit se asume y no se cuestiona al que gobierna. El inicio fue auspicioso, pero en la medida en que la “mancha” de la ciudad fue creciendo, fueron apareciendo demandas para ampliar el recorrido de las líneas. Esto fue así, pero no aparecieron más unidades, motivo por el cual el tiempo de espera y de recorrido fueron cada vez más grande. Se pensó muchas veces en hacer una reforma. Se prometió infinidad de oportunidades (incluso, la prometida refacción de la plaza implicaba también una zona de ascenso y descenso de pasajeros, dado que la 25 de Mayo se constituiría en una especie de terminal a cielo abierto). Pero nunca sucedió. A principio de este 2024 desapareció el subsidio nacional al transporte del interior y esto se vio reflejado en el precio del boleto, que pasó de 130 pesos a los actuales $1200.
Ahora, con el nuevo espíritu libertario, se retomó una vieja propuesta: que vuelva a manos privadas. El justificativo es claro: la ineficacia del servicio y la falta de utilidad a la mayoría de la ciudadanía rafaelina.
“En los estudios que realizamos en diferentes viajes observamos que la población que accedía, era por boleto gratuito en su mayoría. Si la ciudad realmente tiene un transporte público que presta servicio solamente para el boleto gratuito quiere decir que tiene un déficit alto el cual los ciudadanos pagamos día a día por un servicio que no lo representa. Mantener un servicio que presenta déficit todos los años es un flujo de capitales que se pierden por un proyecto que no está funcionando”, indica el texto de quienes quieren un cambio.
Lo que los libertarios rafaelinos pretenden es que aparezcan empresas de la ciudad para que participen en el sistema y que satisfagan la demanda de los usuarios. “La problemática del sistema de minibuses son: tiempos de espera, coordinación con horarios de trabajo, condiciones de las unidades, trayectos muy extensos de recorrido. La idea de este proyecto es que las empresas integren una nueva oferta en el trazado de los recorridos planteados por el municipio en el sistema de transporte. Esta nueva oferta aceleraría los tiempos de espera y los recorridos se amoldarían a la demanda de los usuarios. Cuanto más unidades se integren en los recorridos o nuevos recorridos esto demostrará a los usuarios la eficacia del programa”, sostienen.
“Esto también vendría de la mano con una serie de obras, como estacionamientos en el microcentro, señalización para el transporte público, información para los usuarios, coordinar vías continuas con el parque industrial, vías rápidas hacia la terminal de ómnibus y también cubrir la demanda en sectores universitarios de la ciudad. La programación de obras y legislaciones por parte del estado acelerarán los tiempos de viaje y ordenarán el tránsito de la ciudad”, sostienen.
Plantean que los cambios sean progresivos. Esto implicaría lo siguiente:
• Continuar con el subsidio pero por un 30% por 2 años hasta que la empresa logre una rentabilidad absoluta y autónoma, a modo de transición.
• Venta de las unidades registradas por el municipio al sector privado.
• Disminución de impuestos municipales al gasoil.