A raíz de una conversación sobre los gusanos de seda con el Ingeniero Jorge Frana se decidió traer huevos y gusanos con el fin de iniciar un proceso que permitiera a los estudiantes aprender sobre su ciclo de vida y su importancia en la industria de la seda.
El desarrollo de este proyecto ha sido implementado en la Escuela de Artes, Idiomas y Oficios, donde se ha brindado a los jóvenes la oportunidad de involucrarse activamente en el proceso de crianza de los gusanos de seda.
Esta experiencia no solo ha despertado el interés de los estudiantes, sino que también ha tenido un impacto positivo en su aprendizaje, fomentando la curiosidad científica y el respeto por la naturaleza.
Los gusanos de seda tienen una dieta muy específica, alimentándose exclusivamente de hojas de mora. Gracias a un trabajo comprometido durante los últimos dos meses, los gusanos han comenzado a generar capullos, marcando un hito significativo en esta experiencia educativa.
Este proyecto no solo ilustra la intersección entre la educación y el medio ambiente, sino que también resalta la importancia de iniciativas locales que promueven el aprendizaje práctico y el desarrollo sostenible.