El mantenimiento de lotes, veredas y patios, secos y limpios, resultan importantes para evitar la proliferación del mosquito del dengue.
Especialmente en esta época del año, es fundamental revisar constantemente que no existan contenedores que tengan agua estancada o recipientes que puedan acumularla. Es un hábito que se debe incorporar frente a esta enfermedad, especialmente después de las lluvias.
En ese contexto, también se suman recomendaciones para obras en construcción, ya que según estudios realizados, son lugares que se convierten en focos de proliferación y traslado del mosquito.
Los cacharros, las mezcladoras y otros elementos de trabajo que se guardan a cielo abierto y se llevan de un lugar a otro, se convierten en criaderos que dan paso a los nuevos mosquitos que colonizan el lugar. Un mal manejo del ambiente de la obra y la falta de cuidado con respecto a la higiene para evitar el mosquito, se convirtieron en una pieza clave en la distribución y reproducción del vector.
Por eso, es necesario que los arquitectos y los trabajadores involucrados en una obra apliquen medidas de seguridad e higiene y tengan presente la importancia de preservar la salud de la población. Así como también colaboren el municipio difundiendo esta información, para sumar compromisos frente a la problemática.