Este miércoles 1º de mayo, en el predio recreativo de Luz y Fuerza, la CGT Regional Rafaela realizó un emotivo acto conmemorativo por el Día Internacional de los Trabajadores, bajo la consigna “La unidad es nuestra fuerza”.
El encuentro reunió a gremios, sindicatos, autoridades locales y trabajadores de distintos sectores, en una jornada marcada por la memoria, la música y un fuerte llamado a la defensa de los derechos laborales en el contexto actual del país.
La apertura estuvo a cargo de Sebastián Beccaria, Secretario General de Luz y Fuerza, quien dio la bienvenida a los presentes destacando la importancia de mantener vivas las banderas del movimiento obrero y la solidaridad entre los trabajadores.
“En este tiempo tan complejo, es la unidad la que nos sostiene. Este predio siempre fue casa de los trabajadores, y hoy vuelve a latir con fuerza colectiva. Por eso es necesario recordar que la unión es nuestra mayor fortaleza”, expresó Beccaria.
Uno de los momentos más sentidos de la mañana fue el homenaje al Papa Francisco, con un minuto de silencio y la proyección de un video en su honor. Se reconoció su legado como un defensor incansable de la justicia social y la dignidad humana.
La música también estuvo presente de la mano del artista Gerardo Meschler, quien interpretó el Himno Nacional en vivo y compartió luego un repertorio popular que emocionó a todos los asistentes.
En el bloque de discursos, tomaron la palabra Mabel Patrono, del Consejo de Jubilados; Javier Albrecht, Secretario General de la CTA del Departamento Castellanos; y Roberto Oesquer, Secretario General de la CGT Rafaela, quien fue el encargado de cerrar el acto.
“Hoy no solo conmemoramos, también reafirmamos: el trabajo digno es el cimiento de una patria justa. Y en este tiempo de ajuste y retrocesos, es nuestra voz unida la que va a marcar el rumbo. La batalla cultural debe ser muy intensa porque sino este gobierno nos va a llevar puestos a los trabajadores”, manifestó Oesquer.
El acto finalizó en un clima de encuentro y celebración con música y danzas folclóricas, reafirmando el espíritu de comunidad que distingue a la clase trabajadora.