Sergio Fontanetto, conocido como “El tirador del Mosconi”, volvió a su domicilio. Así lo resolvió el juez Nicolás Stegmayer, al entender que debía ocurrir, tras un fallo que lo había declarado “inimputable” por lo sucedido en 2022.
Aquel 18 de abril, Fontanetto salió a la vereda de su casa de 26 de enero al 300, armado y comenzó a disparar sobre sus vecinos con una carabina. Afortunadamente, nadie perdió la vida, pero sí hubo heridos. Un rápido accionar de la policía -mientras que uno lo distraía por el frente, otro lo desarmaba cayendo de sorpresa por el techo- hizo que quedara detenido. Lo imputaron por portación indebida de arma de fuego de uso civil, homicidio agravado por el empleo de arma de fuego en grado de tentativa reiterado, y resistencia a la autoridad todo en concurso real y en calidad de autor.
En un juicio, que se llevó a cabo en mayo pasado, la Justicia determinó que, debido a sus adicciones, Fontanetto no era consciente de lo que hizo aquel día. Y por lo tanto, lo declaró inimputable y reclamó que una Junta Especial de Salud Mental decidiera cómo atendería su situación personal: si internado o de forma ambulatoria, volviendo definitivamente a su domicilio. En el mientras tanto, debía seguir detenido en la Alcaidía.
Y fue por ese motivo que este miércoles se llevó a cabo una nueva audiencia en los Tribunales locales, en donde efectivamente, se decidió que podía realizar su tratamiento regresando a su domicilio.