Quedó en prisión preventiva PDQ, un hombre de 44 años que es investigado como autor de privación ilegítima de la libertad agravada (por el medio empleado y porque la víctima es una persona a la que se le debe particular respeto) y robo. Así lo ordenó el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Juan Gabriel Peralta, en una audiencia que se desarrolló en los tribunales de San Cristóbal.
La fiscal Hemilce Fissore está a cargo de la investigación y solicitó que el imputado, cuyas iniciales son PDQ, transite el proceso judicial privado de su libertad. En tanto, el magistrado resolvió de manera oral en la audiencia y dispuso la preventiva por todo el tiempo que dure el proceso judicial.
Inyectables
“Alrededor de las 21:30 del pasado viernes, el imputado ingresó al inmueble en el que vive la madre de su pareja, ubicado sobre la avenida Italia al 100, y ejerció violencia física en contra de ella”, relató la fiscal. “La redujo tomándola del brazo y luego la arrojó al suelo y la ató de pies y brazos con un cable, sábanas y ropas”, precisó.
Según remarcó, “el atacante -quien trabaja como paramédico-, además le aplicó una inyección a la víctima, le colocó medias en la boca y una bolsa de nailon en la cabeza para que no pudiera gritar ni ver nada”.
“Con la mujer ya inmovilizada, el hombre investigado se dirigió a una de las habitaciones de la vivienda, donde se apoderó de manera ilegítima de dinero en efectivo”, informó Fissore.
“Antes de retirarse, el imputado le aplicó a su suegra un nuevo inyectable”, destacó y agregó que “a su vez le sustrajo un teléfono celular y dos llaves de la cerradura de la puerta de entrada al domicilio”.
La representante del MPA afirmó que “la víctima permaneció atada y encerrada hasta las 10:00 de la mañana del día siguiente, cuando fue liberada por un vecino”.
Riesgos procesales
La fiscal valoró que “al disponer la prisión preventiva del imputado, el juez consideró que los hechos atribuidos están debidamente acreditados con las evidencias recolectadas hasta el momento en la investigación”.
También subrayó que “el magistrado rechazó medidas alternativas para el hombre de 44 años, en función de que implicaban la posibilidad de contacto con la víctima, quien es vulnerable por su género y edad”.
“Por otro lado, el juez contempló que la pena en expectativa es de ejecución efectiva y que, por las circunstancias del caso, los riesgos de fuga y de entorpecimiento probatorio estaban latentes”, señaló la fiscal.