A partir de las 11.30 se llevó adelante la audiencia imputativa a Sergio Fontanetto, el hombre de 60 años que el lunes pasado aterrorizó a Rafaela al salir a la vereda de su casa y realizar varios disparos. Algunos de ellos hirieron a cuatro personas: un hombre, un menor y dos mujeres.
La Fiscal Lorena Korakis lo acusó de haber cometido “Homicidio agravado reiterado en grado de tentativa” y “portación indebida de arma”. Según el relato de lo acontecido, lo primero que hizo el acusado fue disparar a un auto que pasaba por la calle 26 de enero. Allí hirió a una de las mujeres, la conductora de un Toyota, causándole varias heridas (en las manos y hubo esquirlas que terminaron en su caja toráxica).
Fue en ese momento en que salieron los vecinos: primero el niño que resultó herido y luego los adultos. “Los disparos fueron siempre a zonas vitales del cuerpo”, sentenció Korakis.
Por su parte, Fontanetto hizo uso del derecho que le asiste de hacer uso de la palabra. “Con mis vecinos tengo muy buena relación, comemos juntos habitualmente y no se que me pasó”, dijo y admitió el consumo de sustancias. “Lo próximo que recuerdo fue que tenía 20 personas arriba”.
“Pido disculpas a toda la ciudadanía porque estoy totalmente anonadado con lo que pasó”, sentenció.
Vale agregar que este jueves se conoció que Fontanetto tenía una condena en suspenso por un hecho que también involucró un arma de fuego.
