Inclusión Educativa mantiene la ayuda a 350 estudiantes

Participan 30 docentes y tutores en el acompañamiento educativo de forma virtual.

Inclusión Educativa mantiene la ayuda a 350 estudiantes
Inclusión educativa de forma virtual

El programa "Inclusión Educativa" ya tiene una década de experiencia y ha permitido a muchos chicos poder superar en primera instancia, la brecha entre la primaria y la secundaria, y en una segunda instancia, a permanecer dentro de la institución educativa. Obviamente, la relación crecía a partir de la presencialidad. Algo que la pandemia ha quitado. Pero no ha roto ese encuentro, que ahora se realiza de forma virtual.

En este sentido, 30 docentes y tutores acompañan a 350 estudiantes que hasta el 20 de marzo asistieron a los cinco centros ubicados en distintos sectores de la ciudad. Después, se localizaron y contactaron con cada uno de ellos y brindaron el apoyo educativo de forma virtual.

La localización se realizó en el mes de abril. El grupo de tutores se contactó con cada uno mediante comunicación telefónica, correo y visitas. Además, se ocuparon de informar a las instituciones correspondientes, su situación particular.

En lo que respecta a las visitas, los tutores se acercaron a 40 hogares y, en algunos casos, se entregaron cuadernillos y materiales impresos. Luego, se avanzó en la etapa de seguimiento y acompañamiento educativo personalizado. Los equipos docentes establecieron comunicación con estudiantes de años anteriores y con un número importante de ingresantes.

Gerardo Cardoni, uno de los tutores, puntualizó: “Nuestros alumnos y alumnas se encontraron con más tiempo libre, sin horarios que cumplir y una rutina alterada en la que ellos solos encuentran muchas dificultades a la hora de organizar sus tiempos de estudio y dedicación a la tarea escolar. Por esto, el rol de los docentes de inclusión ha sido fundamental en su organización y fortalecimiento de la confianza y autonomía”.

Estrategias

Las estrategias que se emplearon para ayudarlos a sostener el estudio fueron mantener una comunicación frecuente y garantizar el seguimiento individual, especialmente por whatsapp. También se diversificaron las herramientas digitales como fotos, videollamadas, audios, videos, entre otros.

Además, se realizaron encuentros vía zoom, se trabajó con archivos compartidos y se acercó material impreso para retirarlo una vez que las actividades estuvieron resueltas y llevarlo a la escuela.

Todas estas innovaciones implicaron tiempo, esfuerzo y, muchas veces, sensación de frustración por parte del equipo que con los días se transformaron en un capital muy valioso a la hora de enseñar.

La coordinadora del programa, Vanina Ramírez, destacó el lazo afectivo: “Acompañar las trayectorias de los jóvenes no sería posible sin la construcción de vínculos fuertes basados en la confianza mutua y en el reconocimiento del otro. El trabajo realizado por Inclusión Educativa excede los límites impuestos por el objetivo de sostener a los chicos en la escuela”.

“El vínculo establecido entre adultos y adolescentes se transforma en una poderosa herramienta para orientar su capacidad de proyectarse, promover sus derechos, defender su lugar en la construcción social y transformarse en protagonistas de los cambios que quieran realizar”, agregó.

Asimismo, contó que “nos enfocamos en la formación de hábitos de estudio, ya que éste es el pilar fundamental para desarrollar las habilidades necesarias para aprender”.

Por último, la secretaria de Educación, Mariana Andereggen, hizo hincapié en el hecho que “desde el Estado local nos comprometimos y mantuvimos con mucho esfuerzo todos estos programas. Con la llegada de los Fondos de Financiamiento Educativo de la Provincia podemos asegurar la continuidad hasta fin de año con el objetivo de siempre: Lograr que la educación sea un derecho para todos y todas".