Durante el mediodía de este martes finalizó el programa municipal "Aprender en la empresa" en el cual participaron 30 jóvenes realizando actividades introductorias que les permitieron familiarizarse con el entorno laboral. Simultáneamente, tomaron contacto con las normas, las políticas de seguridad de la empresa, los modos de convivencia, lo que aporta un plus significativo a su socialización como futuros empleados.
El mismo surge de la articulación público – privada entre la Municipalidad de Rafaela y el Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región. El programa planteó 72 horas de entrenamiento distribuidas a lo largo de tres meses con el objetivo de formarlos en temáticas específicas que reclaman las empresas rafaelinas y, de este modo, fortalecer a una población vulnerable en términos de empleo. El proceso no se cumple en un aula o en un taller de una institución educativa sino en los propios espacios de producción o en el ámbito de trabajo.
En la presentación contó su experiencia Daniel Contrera, un joven que se encuentra en el registro municipal de personas que lavan autos en la vía pública, que cursa el primer año de la escuela Vecchioli en el turno noche, y está haciendo sus primeros pasos en Tron S.A, una empresa de software, que es parte de este convenio.
Presente en el lugar, el jefe de Gabinete del municipio, Marcos Corach, expresó: "Cada uno de nuestros programas de empleo es una política de estado sostenida en el tiempo. En este momento en particular junto con los empresarios, con el Centro Comercial, estamos trabajando de manera conjunta para poder capacitar jóvenes que después mejore su competitividad a la hora de conseguir trabajo. También es importante destacar el reconocimiento del Estado para aquellas industrias, comercios que nos acompañan".
Además, el funcionario agregó: "Está bueno ver la emoción, la alegría de los chicos, porque hoy salen distintos a cuando entraron, entonces para nosotros es una satisfacción muy grande. Una vez más es una muestra que Rafaela es un ejemplo de la articulación público - privada".
Por su parte, el presidente del Centro Comercial e Industrial, Andrés Ferrero, comentó: "La esencia del proyecto está en cada aprendizaje, en cada anécdota, en cada experiencia de los chicos y también de los empresarios. Es sumamente enriquecedor y da la fuerza para poder continuar con este proyecto. A principio de año nos juntamos y pese a transitar por un momento delicado en lo social nos planteamos que bueno sería poner un grano de arena para vincular a muchas personas con el mundo del trabajo. Hoy disfrutamos de los resultados y esperemos que podamos seguir trabajando juntos".
Las empresas que participaron de esta nueva versión son: Cormoran S. A, Gestald, Acerma, VMC, Fraustchi, Tron, Deisa, Mercofrio y Rizzotto y Pieragostini S.R.L.
Aprender en la Empresa es una actualización del Aprender en la Fábrica, que a lo largo de 14 años entrenó a 750 jóvenes en 30 industrias de la ciudad de Rafaela.
Ustedes abren puertas
Marcos Gigena, participó del programa haciendo la tarea de soldadura en la empresa VMC: "La verdad que le agradezco al municipio y a todos los empresarios porque son una puerta que nos ayudan a crecer todos los días. Yo me voy con un aprendizaje que nunca más me voy a olvidar. La verdad que no sabía lo que era soldar, muchos piensan que es apoyar una máquina, pero lleva mucha complejidad. Me voy contento, con experiencia y conociendo un oficio que me va a servir para mi vida personal", cerró el joven.
El ejemplo de Matías Sánchez, cajero de Cormoran S. A, conmovió a los presentes: "Para mí el curso fue súper importante porque antes era un simple pintor y ahora soy un cajero, tengo mi uniforme y estoy trabajando en una reconocida empresa de la ciudad. Me emocioné mucho cuando vi al final del ticket que estaba mi nombre, fue algo distinto. Cambié mis hábitos que antes no los sentía, como la responsabilidad de cumplir un horario. En mi caso tengo 27 años y tengo 3 hijos. Siento que es la última posibilidad de conseguir este trabajo, por eso, mucha gente me decía que estaba loco por trabajar en el Pingüino y después 8 horas como pintor, pero el esfuerzo valió la pena".
Experiencia gratificante
Ignacio López, integrante de la firma Gestald, remarcó: "Venimos participando de hace muchos años, siempre hemos tenido una muy buena experiencia, siempre hemos podido hacer nuestro aporte desde el lado de la introducción al mundo laboral y por suerte fue muy gratificante porque del otro lado también hemos tenido una respuesta correspondiente. Los chicos siempre han manifestado interés, compromiso".
Por último, Mauricio Rizzoto, propietario de Poleas RP, explicó: "Es una práctica de articulación que sostenemos constantemente en distintas cuestiones y en estos temas nunca tenemos diferencias con el municipio. Hace muchos años que se lleva adelante este programa y nosotros siempre hemos tenido resultados extraordinarios. Acá tenemos varios chicos trabajando que se han iniciado en "Aprender en la Empresa". Uno de ellos está a cargo del área de despacho y es una satisfacción. Es tener la escuela en la fábrica, tenderle la mano al otro, cada industria tiene muchos conocimientos incorporados y que pueda transmitirlo es una ayuda para el desarrollo de las personas".