El 15 de noviembre de 2017 a las 7.30 el puntaltense teniente de navío Fernando Villarreal dio el último parte sobre la ubicación del submarino ARA San Juan que regresaba a la Base Mar del Plata, destino al que nunca llegó.
En la embaración estaba el suboficial segundo Daniel Fernández.
Dos vidas que Punta Alta, como tantas veces, ofreció a la Armada Argentina y al país.
Se cumple hoy el sexto aniversario del hundimiento del submarino ARA San Juan (S-42) en las profundidades del Atlántico sur. Una serie de desperfectos técnicos desencadenó una tragedia en la que murieron sus 44 tripulantes.
Causa parada
Luis Tagliapietra, padre de Alejandro, otro de los marinos a bordo del San Juan se transformó en uno de los referentes de la lucha de los familiares por conocer la verdad.
En diálogo con Panorama que se emite por LU2, Tagliapietra afirmó que “ a esta altura todavía no hemos podido dilucidar eso y mucho menos hablar de Justicia; la investigación está virtualmente paralizada”.
“Especulábamos que con el cambio de mando político iba a avanzar la investigación, pero no fue el caso. Todo se trabó aún más con este gobierno. Entiendo que no hay voluntad en avanzar en la investigación, quizá por responsabilidad de políticos muy poderosos o por cuestiones más graves”, agregó.
Quiénes eran los puntaltenses que tripularon el submarino
Fernando era Clase 1979 y Daniel, “el melli”, Clase 1976. Ambos se criaron en nuestras calles. Como la mayoría de los chicos que nacen en Punta Alta, su infancia transcurrió entre nuestras escuelas y clubes.
Uno, Fernando, optó por Comandante Espora y el básquet. Daniel fue a Sporting. En el rojinegro fue arquero de la ´76.
La historia de Fernando
Nació en la Base Naval Puerto Belgrano, el 23 de agosto de 1979.
Hijo de Jorge, también marino y de María Rosa Belcastro, que es referente en el pedido de justicia por los tripulantes del San Juan.
Cursó la primaria en el colegio José Manuel Estrada y en la Escuela Nº 2, y la secundaria en la Escuela Técnica Nº 1.
Se destacó y fue escolta de la bandera en la Escuela Naval Militar en La Plata. Realizó el viaje de fin de curso en la Fragata Libertad. Fue enviado en comisión a Perú como oficial de enlace a la base de submarinos de la marina.
Era teniente de navío y jefe de comunicaciones, estaba casado y era padre de una hija de 3 años. Fue el autor de esa última comunicación del submarino.
La calle interna del barrio Empleados de Comercio desde Guaraní hasta Islas Malvinas lleva su nombre.
Fue ascendido a Capitán de Fragata post mortem.
El recuerdo de Daniel
Nació en Punta Alta, provincia de Buenos Aires, el 14 de diciembre de 1976.
Cursó la primaria en la Escuela N°9 y la secundaria en el ex Colegio Nacional.
Vivía con su familia en Mar del Plata: su esposa Natalia y sus hijas Isabella y Sofía. .
La calle interna del barrio Empleados de Comercio ubicada entre Buchardo y Espora le rinde homenaje.
Fue ascendido a Suboficial Primero post mortem