El hombre que estranguló a su pareja en Mar del Plata fue detenido este domingo en Miramar, mientras caminaba por la peatonal de esa ciudad costera. Previo a ello, había arrojado su camioneta al mar con el objetivo de confundir a los investigadores que buscaban su paradero.
Se trata de Sebastián Cechetto, acusado del femicidio de Valeria González, cuyo cuerpo fue arrojado a un pozo ciego.
La desaparición y asesinato de Valeria
Valeria estaba desaparecida desde el jueves pasado. Ya el viernes creció la preocupación de su padre, debido a la falta de noticias de ella y que se había ausentado al cumpleaños de su madre.
El padre se comunicó con Cechetto, su asesino, y le comentó que haría la denuncia correspondiente, la cual efectuó en la comisaría de Batán, Mar del Plata.
Cechetto, tras cometer el crimen, se fue a un boliche. En ese lugar, dos de sus hermanos lo encontraron, y le reprocharon que no estuviera preocupado por la desaparición de su pareja. Se pelearon, y el asesino huyó con su camioneta, una Volskwagen Amarok azul.
Transcurrieron varias horas hasta que la Policía dio con el rodado abandonado en el mar. Se sospechaba que podría haberse suicidado.
Cómo fue la detención de Sebastián Cechetto, el asesino de Valeria González
En la mañana de este domingo, a Cechetto se lo pudo ver caminando por la peatonal de Miramar, y fue inmediatamente reconocido por personal de una avanzada de Caballería.
Cómo descubrieron el cuerpo de Valeria González
Al no tener noticias suyas, el padre de la joven se acercó hasta su vivienda. Allí descubrió que la tapa de cemento de la cámara séptica estaba movida. Al iluminarla, se percató de que un cuerpo flotaba en ella.
La Policía Científica se hizo presente en la vivienda de manera inmediata. Tras extraer el cuerpo, constataron que tenía señales de estrangulamiento.
La prima de Valeria, Gabriela, compartió un sentido mensaje para recordarla: “Lamentablemente, perdimos a mi prima, de la peor manera, de la cual jamás nos hubiéramos imaginado, de la que jamás desearía que alguien viviera”.
“Ella nunca se fue: a Vale la mataron, la mató el padre de su bebé, la persona con la cual había dormido horas antes, la misma que se paseó por todo Batán sin sentir un poquito de culpa, sin importarle que le arrebató la vida a la mamá de su hijo”, agregó Gabriela.