Un grupo de paseros interrumpió esta mañana el tránsito sobre el viaducto internacional San Roque González de Santa Cruz, que conecta la ciudad argentina de Posadas con Encarnación, en Paraguay. La protesta, de acuerdo a lo que informaron, se debe al incremento en la rigurosidad de los controles efectuados por la Aduana argentina y personal de ARCA (ex AFIP).
La interrupción del tránsito comenzó poco después de las 8.30 y se mantuvo de forma intermitente durante la mañana. Aunque la medida de fuerza fue declarada por tiempo indeterminado, cerca del mediodía Gendarmería logró rehabilitar al menos una parte de la calzada para permitir el paso vehicular.
Los reclamos de los paseros se intensificaron en los últimos días, en paralelo con un aumento en los conflictos con los inspectores aduaneros. El trasfondo de la tensión estaría vinculado con una nueva política migratoria impulsada por el gobierno de Javier Milei, que exige, a partir de julio, la presentación obligatoria de un seguro de salud para ingresar al país. Este seguro deberá cubrir atención médica básica, hospitalización, accidentes y urgencias.
El objetivo de la medida, según el Ejecutivo argentino, es reducir el uso de servicios públicos por parte de ciudadanos extranjeros y contener el gasto estatal en áreas sensibles como salud y educación.

Desde Paraguay, el director de Migraciones, Jorge Kronawetter, advirtió que la exigencia aún no se encuentra vigente y que su implementación depende de una reglamentación que todavía está pendiente. Además, aclaró que será la Cancillería paraguaya la encargada de canalizar cualquier reclamo bilateral.

El gobierno de Santiago Peña aún no ha tomado represalias formales, pero distintos sectores políticos paraguayos expresaron preocupación por el posible impacto de la medida en quienes cruzan diariamente la frontera para trabajar o estudiar en Argentina.
Mientras tanto, las autoridades migratorias paraguayas reiteraron su voluntad de facilitar el tránsito vecinal y confirmaron que, hasta nuevo aviso, los ciudadanos del país vecino pueden seguir ingresando a territorio argentino únicamente con su cédula de identidad.