Solamente dos de los integrantes de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) se presentaron este miércoles en el Congreso de la Nación para escuchar el discurso del presidente Alberto Fernández con el que se dará inicio al período de sesiones ordinarias.
El presidente del máximo tribunal de Justicia, Horacio Rosatti, y el vice, Carlos Rosenkrantz, se ubicaron a la derecha del estrado principal. Los dos jueces del máximo tribunal no aplaudieron a Alberto Fernández y Cristina Kirchner cuando ingresaron al recinto. Allí se destinaron cuatro asientos, pero Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti se ausentaron.
Apenas llegaron, Rosatti y Rosenkrantz intercambiaron unas breves palabras con la diputada Graciela Camaño. Los magistrados recibieron la invitación protocolar a última hora del lunes.
Esa reducida presencia se enmarca en las gestiones que promovió la Casa Rosada en el Congreso, donde se promueve el juicio político contra los jueces del máximo tribunal.
El Frente de Todos marcha a paso firme con los proyectos contra los magistrados y promueve constantemente críticas contra el funcionamiento del poder judicial.
Alberto Fernández, entrego en los primeros días de enero, el pedido de juicio político contra el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti. En el recinto estarán presentes dos de los miembros del máximo ente en la Justicia.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz estarán presentes en la apertura de las Sesiones Ordinarias en el Congreso de la Nación. Si bien no está descartada, se cree que ni Ricardo Lorenzetti ni Juan Carlos Maqueda estén presentes. Uno de los focos de atención del discurso del presidente estaría en una “alusión a la Corte”.
En 2020 habló de un proyecto de reforma judicial para “ponerle fin a la designación de jueces amigos, a la manipulación judicial”; en 2021 le pidió al Congreso que “asuma su rol de control cruzado sobre el Poder Judicial”, y el año pasado dijo que la reforma que impulsó fue “resistida por la oposición para beneficiar a algunos funcionarios del gobierno anterior que deben rendir cuentas”.
Sin embargo, para este 2023, el escenario estará aún más enrarecido: la Corte Suprema repuso una ley derogada para tomar el control del Consejo de Magistratura, falló en favor de la Ciudad de Buenos Aires declarando inconstitucional una ley del Congreso sobre la distribución de fondos federales y el Ejecutivo impulsó un proceso de juicio político a los integrantes del máximo tribunal que se tramita en la Cámara de Diputados.
La carta de Alberto Fernández
Tras la disputa entre Nación y Ciudad por el fallo sobre los fondos coparticipables, el presidente publicó una contundente carta donde apunta contra el poder judicial.
“Aún cuando todo lo dicho nos da la tranquilidad de saber que estamos en el camino correcto, recientemente han quedado al descubierto las peores prácticas que puedan realizarse en una República que dice querer preservar el Estado de Derecho”, comenta.
Y apunta: “Por eso, convoqué a los señores gobernadores que acompañaron al Estado Nacional en su planteo contra la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para que, en conjunto, impulsemos el juicio político al presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, para que se investigue su desempeño”.