“Un peligro para la democracia”: el duro análisis de The Economist sobre Javier Milei

La revista británica publicó un perfil sobre el candidato de La Libertad Avanza y, entre otros conceptos, consideró que es más “un académico excéntrico que un aspirante a Presidente”.

“Un peligro para la democracia”: el duro análisis de The Economist sobre Javier Milei
Javier Milei

La revista británica The Economist publicó un artículo en el que analiza al candidato a presidente por La Libertad Avanza, Javier Milei, y lo tilda de “autoritario”, “académico excéntrico” y “un peligro para la democracia”.

La nota se titula “Javier Milei sería un peligro para la democracia en Argentina” y asegura que “a pesar de sus credenciales neoliberales, el candidato presidencial tiene una vena autoritaria”.

Considerando que The Economist es una revista que está a favor del libremercado y de la causa liberal bien podría estar en la misma línea de Milei pero, sin embargo, se dedicó a criticar duramente al postulante. “Este periódico estaría encantado de que el Sr. Milei marcara el comienzo de una nueva era de liberalismo en Argentina. Sin embargo, eso parece poco probable. Sus políticas están mal pensadas. Lejos de lograr un consenso, tendría dificultades para gobernar. Y algunos argentinos temen que, si se siente frustrado, podría volverse autoritario”, subrayan.

El duro análisis de The Economist sobre Milei
El duro análisis de The Economist sobre Milei

En principio trata de “argumentar” o poner en contexto acerca del por qué la mayoría del electorado se inclinó por Milei: “Después de décadas de mala gestión económica, principalmente bajo administraciones peronistas, los argentinos están hartos de sus políticos venales e incompetentes. Su consternación ha ayudado a impulsar a Javier Milei, un autodenominado libertario y anarcocapitalista que ingresó al Congreso recién en 2021, a convertirse en el favorito para las elecciones presidenciales de octubre”, dice el artículo.

Y suma: “Incluso para los estándares de la política argentina, puede parecer excéntrico: se dice que contrató a un médium para consultar a Conan, su mastín muerto”.

“Cuando habla de su filosofía política, Milei tiene más el aire de un académico excéntrico que el de un aspirante a presidente”, señala.

Según repasa, si bien Milei acepta “las restricciones de la vida real”, el candidato se define filosóficamente en el anarcocapitalismo y en la práctica un “minarquista”, “una corriente más suave del anarquismo libertario en el que la única función del Estado es proporcionar a los ciudadanos el ejército, la policía y los tribunales para poder hacer valer los derechos de propiedad. Dice que crear un Estado tan limitado llevaría décadas”.

El artículo destaca a la dolarización como su principal propuesta económica (señala que hay 5 alternativas, entre ellas, la de Emilio Ocampo) y plantea las dudas sobre su implementación y acerca de cómo haría para reducir el peso del sector público.

“La dolarización reduciría inmediatamente la inflación y pondría fin a las oscilaciones del tipo de cambio que causan estragos en el comercio. Pero bajo un sistema así, los bancos y los hogares argentinos necesitarían una flotación de dólares para ponerse en marcha, algo que Milei no tiene forma de proporcionar”, resalta.

A su vez, resalta que “es un escéptico sobre el cambio climático”.

En cuanto al carácter del libertario, el medio repasa: “El próximo presidente seguramente tendrá que acudir al FMI y este es el tipo de tarea diplomática delicada para la que Milei claramente carece del temperamento adecuado. Su asesora más cercana parece ser su hermana. Dice cosas incendiarias sobre sus oponentes. Sugirió que se debería decapitar a un exasistente presidencial. Es fanático de Jair Bolsonaro, un expresidente populista de Brasil que copió algunas de las tácticas antidemocráticas de Donald Trump. Parece creer en teorías de conspiración sobre el fraude electoral en Brasil y, lo que es más preocupante, en su país. A pesar de quedar primero en las primarias de Argentina, afirma que le “robaron” el 5% de los votos”.

También la nota hace un análisis sobre su compañera de fórmula, Victoria Villaruel. “Su compañera de fórmula, una exabogada de soldados acusados de atrocidades durante la dictadura militar argentina de 1976 a 1983, resalta los crímenes de los guerrilleros de izquierda que lucharon contra la junta, en lugar de los actos más sangrientos de la propia junta. Milei dice que ‘ambas partes cometieron crímenes’, una afirmación que los defensores de las libertades civiles no encuentran tranquilizadora. Intemperante, imprudente y extravagante: poco en Milei sugiere que sea el salvador que Argentina necesita”.