Nuevo capítulo en la interna Milei-Villarruel, esta vez desatado por el “caso Kueider”

Desde Italia, el presidente dijo que la sesión del pasado jueves fue inválida porque Villarruel no podía presidir el Senado habiendo quedado a cargo del Ejecutivo. La vicepresidenta defendió su actuación y señaló a la Casa Rosada por la desprolijidad en el traspaso de mando.

Nuevo capítulo en la interna Milei-Villarruel, esta vez desatado por el “caso Kueider”
Nuevo capítulo en la interna Milei-Villarruel, esta vez desatado por el “caso Kueider” (Foto Clarín)

La expulsión del senador Edgardo Kueider volvió a encender la interna del oficialismo entre Javier Milei y Victoria Villarruel. “La sesión es inválida”, evaluó el presidente desde Italia, sobre la jornada legislativa del pasado jueves, cuando por amplia mayoría fue expulsado el senador, que actualmente está detenido en Asunción por intento de contrabando de 200 mil dólares.

La opinión de Milei ocurrió después de que desde vías informales de Casa Rosada trascendieran capturas de chats y comunicados entre la secretaria de Villarruel y gente del Gobierno, informándole el martes pasado que el presidente viajaría 48 horas después. En el Ejecutivo sostienen que Villarruel no debió presidir la sesión puesto que horas antes Milei había partido hacia Italia, cediéndole la Presidencia. Esa aparente irregularidad, invalida entonces lo actuado.

Eso argumentó Milei entrevistado por Luis Majul este viernes: “¿Por qué no se puede hacer lo que hizo la doctora Villarruel? Argentina tiene un sistema republicano de Gobierno que es un sistema de pesos y contrapesos. El Poder Ejecutivo no se puede meter con el Legislativo. En el momento que yo entro de viaje, automáticamente se produce la acefalía transitoria y queda a cargo del Ejecutivo el vicepresidente. Si preside la sesión del Congreso, está trabajando en el Poder Legislativo, pero al mismo tiempo es Presidente de la Nación. Está ocupando dos cargos y eso violenta la división de poderes”, fundamentó.

Fue entonces que dijo: “La sesión es inválida. Igual, se podría hacer nuevamente. Dados los números, todo indica que queremos a los Kuider afuera”, completó, dando a entender que el resultado no tiene retorno.

“La sesión fue totalmente válida”, contradijo a Milei el presidente provisional del senado, el libertario Bartolomé Abdala. El senador y Villarruel se alternaron en presidir la sesión. “El artículo 88 de la Constitución dice que a partir de que ella firma el acta ante el escribano, algo que sucedió después, asume cargo de presidencia”, explicó el senador por San Luis, cerrando filas con Villarruel.

La vicepresidenta respondió en redes sociales con el mismo argumento: “Hasta que no me traspasan el poder soy vicepresidente. Y eso se hace informándomelo el escribano de presidencia. Firmé el acta dando el conforme a las 19 horas”, informó Villarruel, sin precisar dónde se firmó el acta.

“El traspaso de poder lo hace el Ejecutivo. Yo sólo acato y firmo. Lo cual hice a las 19 horas del jueves. Así que no incumplí ninguna Constitución. En tal caso la incumplieron otros”, fue otra respuesta de Villarruel. La vicepresidenta sostiene que ella firmó el acta cuando se la puso a disposición el escribano Martín González Giesso, lo que ocurrió recién el jueves a las 7 de la tarde. Que no es su responsabilidad el vacío dejado desde el viaje al mediodía de Milei, sino del entorno presidencial.

A favor y en contra de Villarruel

El senador peronista José Mayans defendió la actuación de Villarruel: “El acto de asunción es un acto complejo, donde el presidente primero renuncia ante el escribano mayor de Gobierno, después está la aceptación de la vicrepresidenta ante el escribano, que es el acto que no se produjo, sino siete horas después. Así que ella formalmente no estaba a cargo del Poder Ejecutivo y es plenamente válida la sesión”.

Mayans criticó a Milei por avanzar sobre el Congreso. “El presidente no tiene que inmiscuirse en asuntos del parlamento. El parlamento es juez de exclusivo de sus títulos. Ni la Corte lo repone. No le corresponde a otro poder actuar en asuntos internos de otros poderes”, dijo.

El senador peronista dio su interpretación sobre la controversia en el seno del oficialismo libertario. “Es una jugada del Presidente y de (Santiago) Caputo que le están apuntando a la vicepresidenta, queriéndola dejar como una persona que está incumpliendo. Ella no estuvo incumpliendo porque no vino antes el escribano”, dijo Mayans. En el peronismo ven detrás de este epidodio, reproches dentro del oficialismo por perder una banca aliada que votaba a favor del Poder Ejecutivo.

Por ahora nadie del gabinete se hizo eco de la interna Milei-Villarruel. En cambio fueron muy duros dos emblemáticos referentes del mileísmo, como el divulgador Nicolás Márquez y la diputada Lilia Lemoine. En un mensaje en la red X, Márquez calificó de “infiel” a Villarruel y dijo que “en afán protagónico ‘anticorrupción’ usurpó la presidencia del Senado en la sesión que buscaba expulsar a Kueider. ¿Merece juicio político la inmoral figurona?”.

“YO ME PREGUNTO... tendría 400 empleados y NINGUNO le avisaría ‘che, estás rompiendo el reglamento’. ¿Tendrá planes de un Gobierno paralelo en su mente alimentado por el ego, recursos estatales... y algún empresario dadivoso?”, criticó Lemoine.

En el límite

El abogado constitucionalista, Andrés Gil Domínguez, cree que la interpretación de Milei es errónea. “Desde un punto de vista de la Constitución, la sesión es válida. Sin el acto formal de la firma ante el escribano general de Gobierno, no hay traspaso de mando. El principal responsable de garantizar el traspaso del poder es el Presidente. El no debió haber viajado sin haberse formalizado el traspaso”, dijo.

“Hubo un vacío de poder, una situación irregular, porque en esas horas nadie ejerció el Ejecutivo”, admitió, no obstante. Sobre este punto, esta tarde la Coalición Cívica presentó un proyecto de resolución y de acceso a la información para que Presidencia informe cómo fue finalmente el desprolijo traspaso de mando.

“Es claro y notorio que el Ejecutivo cometió una irregularidad porque no garantizó la formalidad de traspaso, como la firma del acta”, insistió Gil Domínguez.

En tanto, Kueider presentó este viernes un amparo ante la justicia para exigir su restitución como senador. Gil Domínguez no cree que pueda argumentar que la sesión fue inválida. “Por un lado, la vicepresidenta no incumplió sus deberes, ejerció la presidencia del Senado. Y eso no le generó ningún tipo de perjuicio a Kueider porque la expulsión nunca podía terminar en empate porque se definía con los dos tercios. Si hubiera hecho un ejercido simultáneo de cargos, que no lo hubo, no afectó derechos”, afirmó el abogado.