Bajo la advertencia del veto presidencial que podría publicarse este mismo miércoles, la comunidad universitaria, con el apoyo de la CGT, movimientos sociales y la mayoría de los partidos políticos de la oposición, espera reunir una multitud frente al Congreso, en apoyo a la Ley de Financiamiento Universitario, aprobada el 12 de septiembre pasado. El Gobierno de Javier Milei asistirá a una nueva protesta universitaria con alcance nacional, con fuerte tono opositor, como ocurrió con la multitudinaria marcha del 23 de abril.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, desafió a la oposición en el Congreso al insistir que “los legisladores deben fundamentar de dónde sacan el presupuesto” (para respaldar la ley) y anunció que el veto presidencial “se publicará en el próximo Boletín Oficial”. Es decir, este miércoles, en simultáneo a la marcha convocada por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN),el Frente Sindical de Universidades Nacionales y la Federación Universitaria Argentina bajo el lema “La Universidad no es el problema, es parte de la solución”.
“El Gobierno no está en contra del reclamo. El Gobierno está a favor de mejorar el financiamiento en las universidades”, insistió Adorni, para reiterar la idea: “El veto sigue firme”.
Desde la oposición legislativa replican que la ley, según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, demanda un 0,14% del PBI. Con eso, dicen, alcanza para actualizar los gastos de funcionamiento de las universidades y sus hospitales, más los fondos de ciencia y técnica, y la recomposición salarial. Se estiman unos $738.595 millones.
En Casa Rosada sostienen que la ley va contra el “esquema del equilibrio fiscal y el déficit cero” que impulsa el Gobierno de Milei.
“El Gobierno no para de mentir. Son grandes fabuladores matemáticos y estadísticos como cuando repiten que la pobreza hubiera sido 95% o que la inflación hubiera sido 17.000%. Lo que hacen sistemáticamente es asfixiar a las universidades públicas”, denunció el senador Martín Lousteau, representante del radicalismo enfrentado al oficialismo (junto a la bancada radical de diputados que lidera Facundo Manes).
Adorni, en cambio, afirmó que el Ministerio de Capital Humano hizo “todos los esfuerzos por mejorar los salarios de los docentes y de los no docentes” e incrementó un 270% los gastos de funcionamiento mientras que otorgó unos 49.000 millones de pesos adicionales a los hospitales universitarios. “Los recursos se enviaron, lo que falta saber es en qué se usaron”, dijo el vocero presidencial.
Lousteau negó los dichos de la vocería: “Al principio de la marcha anterior dijeron que en realidad los fondos se habían girado, después vimos que los fondos no se habían girado y que las universidades no podían pagar la luz, el gas o la limpieza. Dijeron que no había un problema con los sueldos de los docentes y los no docentes, ahora reconocieron que si había un problema, que hay un atraso monumental”, recordó el senador.
Convocatoria a la marcha universitaria
Legisladores radicales, de la Coalición Cívica, Encuentro Federal y también del PRO se pronunciaron hoy a favor de la ley que promete vetar el Ejecutivo y anunciaron su presencia en la Plaza de los Dos Congresos. También llamaron a movilizar los bloques de Unión por la Patria y del Frente de Izquierda. Cristina Kirchner convocó “a los pibes y a las pibas a movilizarse en defensa de su presente y de su futuro”.
El largo arco opositor reunido, por ahora, en apoyo a la Ley de Financiamiento ha puesto en duda la capacidad de veto del Poder Ejecutivo. El presidente Javier Milei salió airoso semanas atrás al bloquear con 87 diputados la posibilidad de que la oposición ratificara la ley de aumento jubilatorio.
Pero no está claro que el oficialismo puede repetir en la Cámara de Diputados aquel número celebrado en un asado en Olivos y que estuvo conformado por el oficialismo más los aliados del PRO, el MID, independientes y cinco radicales.
Apoyo de la CGT
Héctor Daer, cosecretario general de la CGT, confirmó que la central obrera apoya la movilización y convocó para las 13.30 a sus afiliados en el cruce de las avenidas Belgrano y Entre Ríos, a cinco cuadras del Congreso. Daer y otros dirigentes sindicales estuvieron este lunes en la Casa Rosada, donde abrieron canales de diálogo, entre ellos, una mesa para discutir los salarios universitarios docentes. “Pero la marcha es innegociable”, aclararon en la CGT.
El sector cegetista que lidera Pablo Moyano e integran sindicatos como la UOM, Smata y la Bancaria, también los aeronáuticos, se negó a ir a la reunión con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Este grupo adhirió a la movilización universitaria desde el primer momento, igual que la CTA Autótoma y la CTA de los Trabajadores.
“No hay ningún operativo especial”, dijo Adorni sobre el despliegue de seguridad que estará a cargo de la ministra Bullrich. “Entendemos que va a ser una movilización en paz, genuina, y esperemos que no esté manchada, como estuvo la anterior, con algunos personajes del tren fantasma”, agregó el vocero.