Fabiola Yáñez, exprimera dama de Argentina, perdió el teléfono que contenía conversaciones clave con el expresidente Alberto Fernández, un elemento crucial en la causa que lo investiga por violencia de género, incluyendo maltrato, hostigamiento, agresiones y golpes constantes.
El caso tomó relevancia cuando la Justicia descubrió en el celular de la secretaria de Fernández, María Cantero, mensajes y fotos que Yáñez le enviaba, mostrando su cuerpo golpeado. Tras la revelación de estas imágenes, Yáñez denunció a Fernández y ratificó la veracidad de los chats en una declaración realizada desde la embajada argentina en España, donde reside desde que Javier Milei asumió la presidencia a fines de 2023.
A pesar de la pérdida del teléfono, la Justicia seguirá investigando el caso con las capturas de pantalla ya entregadas, que incluyen mensajes en los que Fernández no niega los sucesos de violencia. Además, se investigarán las comunicaciones más recientes, en las que Fernández habría violado una orden de restricción.
¿Y el teléfono de Alberto Fernández?
Fernández, por su parte, en una entrevista con el medio español El País, alegó que no puede corroborar las conversaciones, ya que “desaparecieron” de su dispositivo. Sin embargo, la Justicia ha incautado su teléfono para realizar peritajes.
El expresidente también solicitó que la causa sea trasladada de los tribunales de Comodoro Py a los de San Isidro, argumentando que los hechos denunciados ocurrieron en la Quinta de Olivos. No obstante, Yáñez rechazó este pedido, afirmando que los actos de violencia comenzaron en 2016 en el domicilio que compartían en Puerto Madero.