Luego de que el diputado rionegrino Luis Di Giácomo presentará formalmente un proyecto para eliminar las PASO, desde Juntos por el Cambio repudiaron la intención de “modificar las reglas del juego”. Sin embargo, no está nada dicho, porque más allá del proyecto, lo cierto es que en el oficialismo cuentan voto a voto y todavía no estarían logrando el objetivo.
Además, la oposición se preocupó por la propuesta del funcionario patagónico porque este responde políticamente y trabaja en tándem con el senador y exgobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck. En el Senado, el Frente de Todos tiene 35 escaños: necesita dos más para llegar a los 37. En este escenario, Weretilneck estaría cantado y no les resultaría difícil, según analizan, conseguir uno más. De modo que lo ideal para la oposición sería directamente frenar la eliminación de las PASO en Diputados.
Allí, el final podría ser abierto. Pero para eso, el oficialismo tendría que votar de manera unificada: tienen 117 votos -la presidenta del cuerpo, Cecilia Moreau, solo vota en caso de empate- más los cuatro de Provincias Unidas. En total, 121. Podrían sumar los tres legisladores de Córdoba Federal, llegando a 124. Otros tres votos en danza serían los del Movimiento Popular Neuquino, Rolando Figueroa; y los dos legisladores del bloque SER, el santacruceño Claudio Vidal y el riojano Felipe Álvarez. Así, faltarían dos para el ansiado 129.
Entra en juego, entonces, los dos diputados de La Libertad Avanza, Javier Milei y Victoria Villarruel; y Carolina Píparo, de Avanza Libertad. Los libertarios habían cuestionado en algún momento las PASO por considerarlas un gasto innecesario. Y, en un análisis más profundo, su eliminación podría favorecerlos: los partidos más chicos suelen perder votos entre las primarias y las generales por efecto del denominado “voto útil”. Según señalan desde el interior del partido, todavía “no está definido”.
Las aguas divididas del oficialismo
Este sería el escenario ideal para el oficialismo en caso de que ellos mismos avancen con una posición unificada. Pero, por ahora, los cinco diputados que pertenecen a los movimientos sociales aseguran que no están de acuerdo con la eliminación de las PASO. Incluso, el Movimiento Evita, Barrios de Pie y el CCC buscan utilizar esta herramienta para disputar espacios al PJ y a La Cámpora, especialmente en territorio bonaerense.
Además están los diputados que ya manifestaron públicamente que no están de acuerdo con hacer una reforma electoral meses antes de los comicios presidenciales. “Si hablamos de paz social y de diálogo político, lo peor que podemos hacer es violentar un cambio de las reglas del juego para la próxima elección, porque eso solo va a generar más tensión”, subrayó Leandro Santoro. También Marcelo Casaretto y Eduardo Valdés se manifestaron en esta línea.
Como si fuera poco, la vicepresidenta todavía no se manifestó al respecto, tampoco Máximo Kirchner. “Hay compañeros a favor y otros en contra”, dijo el titular del PJ bonaerense y señaló que todavía se está discutiendo.
Por su lado, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, reconoció este jueves que su objetivo es “convencer” al presidente Alberto Fernández de avanzar con la derogación de las primarias. “La discusión es pública, el 100% de los gobernadores se manifestó a favor de que no haya cuatro elecciones en el año”, dijo De Pedro.
Al mismo tiempo, el presidente dijo en un acto realizado durante esta jornada: “No quiero que en ningún lado no se respete la democracia, no se respete el veredicto popular, ni se tergiversen los procesos electorales que están en marcha”, lo que muchos leyeron como una postura contraria a la eliminación de las primarias.