Finalmente el oficialismo volvió a reunir los votos suficientes para imponer el veto presidencial, esta vez a la Ley de Financiamiento Universitario. La votación ocurrió después de tres horas de debate en la Cámara de Diputados. El veto fue respaldado por 84. Los 160 votos reunidos por distintos bloques opositores no alcanzó para insistir con la ley. Hubo 5 abstenciones.
El presidente Milei, tal como ocurrió semanas atrás con la ley de aumento jubilatorio, impuso el veto debido a la alianza parlamentaria –ratificada esta tarde- con la bancada del PRO, que alineó a casi todos sus integrantes en apoyo a la Casa Rosada. El lunes, el PRO, encabezado por Mauricio Macri, y los gobernadores, se habían pronunciado a favor del veto.
La derrota de la oposición al no alcanzar a reunir la mayoría especial de dos tercios requeridos, en cierto punto fue adelantada por al comienzo de la sesión, pasadas las 11.15, por el titular del bloque de Encuentro Federal, Miguel Angel Pichetto. “Ganan hoy pero pierden mañana”, le dijo al oficialismo. La sesión arrancó con 144 diputados presentes.
El diputado señaló que el aumento de los recursos “es solo del 0,14 del PBI”, según informe de la Oficina del Presupuesto del Congreso, que “es una de las más serias organizaciones que tiene el Congreso Nacional”. También dejó quejas por fuera de la ley y el veto: “No sabemos cuál es el plan económico. ¿Cuál es el plan? ¿El ajuste al estilo Martínez de Hoz? ¿Con un dólar fijo al estilo de la tableta? ¿Con libre importación de productos chinos?”. Para Pichetto, la “fragilidad institucional” que revela el Gobierno “va a atentar contra la llegada de inversiones”.
Cuatro diputados del bloque Innovación Federal se abstuvieron.
El diputado de La Libertad Avanza, José Luis Espert, fue el penúltimo orador: “la educación universitaria pública no está en peligro; lo que no queremos son curros que se hacen con el dinero de los contribuyentes”, afirmó.
“Casi tres mil millones de dólares va a gastar el presidente Milei en las universidades. ¿Eso es la destrucción de la educación universitaria? No sean ridículos”, argumentó. También calificó de “hipócritas” a los opositores e insistió que “vetar esta ley es la obligación de todo buen argentino”.
“Este proyecto de ley no significa ningún cambio, sino más o menos presupuesto y eso es algo que discute el Congreso en el presupuesto 2025″, explicó.
La diputada libertaria, Juliana Santillán, cerró la lista de oradores, con una cerrada defensa del veto. “La aprobación de esta ley generaria tensiones fiscales insostenibles”, dijo y para afimar que la ley se aprobó “sin contar con los recursos necesarios” y recordó que el gobierno otorgó un 6.8% de aumento a los docentes”.
" Le tienen miedo a Milei porque está sacando adelante al país en la dirección correcta”, le dijo a la oposición.
La sesión
El cordobés Juan Brügge, de Encuentro Federal de Córdoba, uno de los primeros oradores, anunció su voto a favor de la ley. Consideró que “no es un gasto” lo que se destine a la Universidad Pública sino “una inversión”.
La bancada radical defendió la ley, de la que dijo ser autor. “La educación pública es un derecho que define a nuestra nación”, sostuvo Facundo Manes, radical, y uno de los fogoneros de la ley. “La educación es la mejor política económica, señor presidente, usted que es economista”, dijo. “Presidente Milei, no nos va a salvar usted, no nos va a salvar un mesías, nos va a salvar la educación”, concluyó Manes.
El cordobés y titular del bloque de la UCR, Rodrigo De Loredo, afirmó que “no hay una sola propuesta sobre las reformas para mejorar lo que funciona mucho mejor que otras área del Estado. Lo único que estamos discutiendo es el tamaño de un ajuste”. También se preguntó: “¿Si el resto del sector público perdió un 50 por ciento, por qué el ajuste a la universidad fue del 65?”.
“Es falso que esto pueda quebrar el equilibrio fiscal, porque el 0,14 que prevé la oficina de presupuesto del Congreso equivale el 10 % del superávit primario”, agregó.
Dijo que el gobierno tiene un discurso de “desprestigio” y “lesivo” contra las universidades.
“El bloque de la UCR va a insistir con esta ley”, concluyó.
Fernando Iglesias, diputado del PRO, cargó contra la oposición: “no hay plan de desmantelamiento de la universidad; estamos discutiendo la caja, la guita, la plata, la biyuya”, dijo y acusó a la oposición de mentir.
Silvia Lospenatto, también del PRO, defendió el veto presidencial con críticas a los gobiernos kirchneristas por los subsidios otorgados a Aerolíneas Argentinas. “La plata que hoy falta es la que se robaron”, argumentó. “El que recortó los fondos, el que expropió YPF y ahora hay que pagarlo, saltaban en la marcha (universitaria)”, insistió Lospenatto. Adjudicó “el ajuste brutal que estamos sufriendo” a las políticas de los anteriores gobiernos. “Si volvemos a imprimir, vuelve la inflación”, dijo, justificando las decisiones del oficialismo.
“Si alguien tiene la fantasía de privatizar la universidad, sepa que no van a contar con un solo voto de este bloque”, prometió Lospenatto. “Este no es un acompañamiento al gobierno, sino al esfuerzo que está haciendo todo el pueblo argentino para salir adelante”.
“Transfugas son los que entraron en nuestras listas y ahora acompañan las marchas”, dijo la diputada del PRO, Silvana Giudici, defendiendo la posición del macrismo.
Cristian Ritondo habló como jefe del bloque del PRO. Como sus compañeros, hizo centro en la gestión del presidente Alberto Fernández. “No es responsable este gobierno de lo que pasa”, dijo Ritondo, en medio de interrupciones de los opositores. “Pido que lo escuchen”, dijo Martín Menem.
“Creo que es una mentira que le importa la universidad, sino debilitar a un gobierno que tiene minoría parlamentaria”, dijo.
“Hay un reclamo legítimo, por eso llevamos un reclamo que accedió el gobierno com el 6,8 % retroactivo de abril, como la garantía salarial, pero exigimos una mejor gestión”, apuntó Ritondo. Y repasó distintos retrasos del gobierno en la conformación de instancias revisoras de los fondos universitarios.
“Son 1200 millones de dólares lo que sale esta ley y nadie dice dónde se puede sacar”, sostuvo Ritondo. “Somos el cambio o no somos nada”, concluyó.
Mercedes Llano fue de las pocas voces libertarias que defendieron el veto. Acusó a las “elites partidarias” que manejan las universidades y pidió su “despartidización”.
Germán Martínez expuso como titular del bloque UP. Los diputados opositores colocaron en sus bancas un cartel con la leyenda “La universidad pública se defiende”.
“Hay una discusión sobre el modelos de país. Y es razonable que Milei quiere una Argentina con 80 por ciento de excluido, es razonable que quiera terminar con la educación pública; si quiere un país sin industrias es razonable que quiera destruir la educación técnica”, dijo Martínez.
“Sí hay plata”, aseguró que a la “inteligencia con minúscula, la de los espías de Santiago Caputo y sus seguidores, han llevado el crédito de 65 mil millones de pesos a 350 mil millones de pesos para el presupuesto 2025″.
“Tenemos que rebelarnos contra las políticas de los aprietes del gobierno y de algunos jefes políticos territoriales. Provincia de Misiones, enero-agosto. Acumulado de caída de fondos no automáticos, 20 por ciento. Enero septiembre, 26%. Tucumán, 32%, y después 37%. Entre Ríos 29 y 40. ¿Dónde está el negocio? No discutimos una ruta o la caja de jubilaciones, aquí debatimos el futuro de la Argentina y algunos están en la discusión chiquita. No se hace política traicionando”, afirmó, en crítica los gobernadores. “Algunos todavía están pensando su voto”, dijo, abriendo un interrogante sobre la votación final.
“Es posible que no alcancemos los votos para sostener la ley”, dijo en su discurso el cordobés de UP, Pablo Carro, quien llamó a la comunidad universitaria a “no desalentarse”.
“Libertarios, la educación nos hará libre”, dijo el diputado peronista Eduardo Valdés.
Alejandro Finocchiario, casi sobre el final de la sesión, tomó la palabra para explicar que no habló “por integrar un bloque (el del PRO) orgánico que ya expuso la posición”. El diputado, ex ministro de Educación de Macri, salió al cruce de las críticas opositoras por no defender la ley siendo profesor universitario. Dijo que “se corta la mano antes de votar con el kirchnerismo”.
Los que apoyaron la ley coincidieron en que “el Gobierno quiere desfinanciar y así achicar la educación pública”, mientras que los oficialistas y aliados sostuvieron sobre la necesidad de “auditar y ver dónde va la plata”.
Las deliberaciones se desarrollaron en un marco de extrema tensión por el fuerte operativo policial en las adyacencias al Congreso Nacional, adonde se dirigieron distintos sectores universitarios a favor de la ley.
En protesta al veto presidencial, hubo distintas tomas de cinco facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA), dos en la Universidad Nacional de las Artes (UNA), dos en la Universidad de San Martín (Unsam), en la Universidad de José C. Paz (Unpaz), en la Universidad de Tres de Febrero (Untref); dos en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), dos en la Universidad Nacional de Rosario (UNR), en Unju de Jujuy, Santa Cruz en la UNPa, UNLPam en La Pampa, UNT en Tucumán, en el Litoral la UNL y en Mendoza la UNCuyo.