Cuestionan las PASO por los costos, pero el kirchnerismo traba la Boleta Única con la que el Estado ahorraría $4000 millones

El principal argumento de los gobernadores del PJ y del diputado Di Giacomo, que piden no celebrar las primarias, se basa en los gastos que demanda en este contexto de crisis.

Cuestionan las PASO por los costos, pero el kirchnerismo traba la Boleta Única con la que el Estado ahorraría $4000 millones
Cristina Kirchner se niega a aprobar la Boleta Única, por la cuál el Estado ahorraría miles de millones en la impresión de papel

La discusión pública por la posible suspensión de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias volvió a estar en agenda esta semana luego de que un diputado que suele ser aliado del Frente de Todos anunciara que en pocos días presentará un proyecto de ley en la Cámara Baja para suspender las PASO.

La idea de Luis Di Giacomo, de Juntos Somos Río Negro, salió a luz en momentos en los que un grupo de gobernadores del PJ -entre estos Axel Kicillof Jorge Capitanich- y un sector del oficialismo deslizan la idea de suspender las PASO por el costo que representan para el Estado.

La discusión por el ahorro en las elecciones entra en los frentes electorales
La discusión por el ahorro en las elecciones entra en los frentes electorales

Las Primarias significan unos $26 mil millones de los $55.000 millones que el Ejecutivo destinará en total en 2023 a la “celebración de actos electores”. La primera cifra es lo que podría ahorrarse el Gobierno al no llamar a esas elecciones.

Sin embargo, pese al discurso de una parte del oficialismo sobre supuestas intenciones de darle un alivio a las arcas del Estado, hay una iniciativa que el kirchnerismo se niega a tratar, que está trabada en el Senado de la Nación por orden de Cristina Kirchner y que podría representar un importante ahorro para el Estado en caso de que se aprobara: la Boleta Única, que ya tiene media sanción en la Cámara de Diputados.

Se trata del proyecto que plantea mostrar en un solo papel toda la oferta electoral de un distrito, a diferencia de lo que ocurre con el sistema actual en el que el sufragante debe votar con las boletas de cada partido disponibles en el cuarto oscuro. De implementarse este sistema, las autoridades de mesa le entregan al votante la boleta única en mano y el sufragante debe marcar con un lápiz o lapicera el casillero que corresponde al partido político o frente electoral que desea elegir en cada una de las categorías.

Si se aprueba la Boleta Única, el Estado ahorraría miles de millones en la impresión de papel

De esta forma se reduciría en millones la cantidad de boletas de papel y según estimaciones realizadas por autoridades electorales, el ahorro rondaría entre los $4.000 y $5.000 millones.

Sin embargo, la negativa a impulsar la Boleta Única es una de las pocas cosas en las que -en momentos de extrema tensión del oficialismo- coincidieron Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Cuando se tuvo que referir a la cuestión, la Vicepresidenta dijo en Chaco que el sistema hace que los votantes elijan a los candidatos “como una ristra de ajos y chorizos” mientras que el mandatario dijo que “quieren cambiar una de las pocas cosas que funcionan bien”.