La medida de fuerza que se llevó a cabo durante todo este miércoles por los gremios aeronáuticos que prestan servicios de rampa, afectó a más de 35.000 pasajeros y obligó a las compañías aéreas a cancelar alrededor de 400 servicios en todo el país.
Solamente la low cost Flybondi operó desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, dado que cuenta con asistencia propia en pista, al igual que la compañía American Airlines.
Los sindicatos APA (Asociación del Personal Aeronáutico - rampa y pista), APLA (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas) y UPSA (Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales) adoptaron esta medida luego de rechazar “la magra propuesta de mejora del 12% de la Secretaría de Trabajo”, lo que provocó centenares de cancelaciones y reprogramaciones de vuelos.
El Grupo LATAM suspendió todas las operaciones desde y hacia Argentina, en tanto Aerolíneas Argentinas canceló 331 vuelos, lo que afectó a casi 24 mil pasajeros, de los cuales 18 mil son de cabotaje, 3 mil de destinos regionales y otros 3 mil internacionales. JetSMART canceló la totalidad de los vuelos programados para 8.300 pasajeros.
Los secretarios general y de Prensa de APLA y UPSA, Pablo Biró y Marcelo Uhrich, respectivamente, señalaron “el éxito y acatamiento total de la medida de fuerza” y repudiaron declaraciones de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
La funcionaria había denunciado a través de su cuenta de X que “se intentó cortar las calles”, por lo que ordenó a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) mantener la “libre circulación en todos los aeropuertos” y afirmó que “la Argentina de los aprietes terminó” y que “los que se creen dueños de la calle intentaron bloquear el ingreso a Aeroparque”.
Biro y Uhrich repudiaron esas declaraciones y aseguraron que “ningún trabajador concurrió hoy al aeroparque Jorge Newbery y al aeropuerto internacional de Ezeiza a cumplir tareas” y rechazaron “los supuestos cortes de calles”.
Uhrich dijo que “no hubo trabajadores en los aeropuertos, nadie fue a cumplir tareas, no hubo manifestaciones ni cortes de calles, y hay videos al respecto”.
Repercusiones en las compañías
Alrededor de 10.000 pasajeros de AR realizaron cambios voluntarios durante los últimos días para evitar el paro, lo que derivó en que se modificaran 305 vuelos domésticos, 24 regionales y 2 vuelos internacionales.
La compañía estimó que el costo de la medida de fuerza en el resultado operativo de la compañía rondará los 2 millones de dólares. ”Lamentamos profundamente los inconvenientes que esta medida causa a nuestros pasajeros. Continuaremos trabajando para ofrecer un servicio de calidad, manteniendo a la seguridad operacional como principal prioridad”, indicó Aerolíneas en un comunicado.
Por su parte, la ‘low cost’ JetSmart advirtió en un comunicado que, “debido a las medidas gremiales, la aerolínea se ha visto en la obligación de cancelar la totalidad de sus vuelos programados, con afectación para 8.300 pasajeros”.
”Estas medidas impiden ejercer sus funciones a nuestros empleados y proveedores, encargados de brindar los servicios de rampa (traslado de pasajeros y sus equipajes entre la zona de embarque y los aviones), entre otras actividades en todos los aeropuertos del país”, agrega.
A su vez, Flybondi operó un alto porcentaje de sus servicios desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, debido a que cuenta con su propio servicio de rampa en el aeropuerto de Ezeiza y en algunas estaciones aéreas del interior del país.
La compañía informó que trasladó toda su operación al Aeropuerto Internacional de Ezeiza debido al paro anunciado por algunos gremios aeronáuticos que, entre otros servicios, afectan la prestación de servicio de handling (asistencia en tierra a los aviones y a los pasajeros).
“Dado que la low cost cuenta con su propio servicio en el 80% de los aeropuertos en los que opera, puede mantener la actividad durante el día. Sin embargo, en otros aeropuertos como Aeroparque esta actividad es provista por la compañía Intercargo.
A raíz de esto, Flybondi tuvo que “realizar ajustes operativos como cambios de aeropuertos, reprogramaciones y la cancelación de 6 vuelos”, señaló la empresa en un comunicado.
También operó con normalidad, la compañía internacional American Airlines, que posee su propio servicio de asistencia, por lo que los vuelos programados, desde y hacia Estados Unidos se mantienen en sus horarios habituales.
Por qué la medida de fuerza
El conflicto gremial se desencadenó la semana pasada, cuando Aerolíneas Argentinas e Intercargo plantearon una propuesta del 12% de aumento que fue considerada escasa por parte de tres sindicatos que nuclean al personal de distintas líneas aéreas.
Los referentes de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Unión del Personal Superior de Empresas Aerocomerciales (UPSA) reclaman una recomposición salarial que le gane a la inflación, e intentan negociar una suba de al menos 70 por ciento.
Tras intensas negociaciones, que en un principio parecían encaminarse a un acuerdo, finalmente los gremios ratificaron el paro y responsabilizaron al Gobierno por la situación.
“Más de 340 vuelos cancelados de @Aerolineas_AR y compañías extranjeras a causa del Paro Aeronáutico a que se vieron forzados APA @UPSA_Oficial y @aplapilotos por la negativa a dialogar del Ministro de @Economia_Ar para lograr paritarias acordes a la inflación del país”, publicaron en su cuenta oficial de X.