La muerte de Diego Armando Maradona sigue generando controversias con más de 130.000 audios que implican a ocho personas y una serie de decisiones médicas, en donde el contrapunto radica -para la Justicia- en que se podría haber evitado su deceso.
Es por ello que este miércoles surge una nueva revisión de estos elementos en los Tribunales de San Isidro, más precisamente en el Tribunal Oral en lo Criminal número 3, donde la Justicia decide qué pruebas son tenidas en cuenta para ser llevadas al juicio por el presunto homicidio simple cometido a través de dolo eventual.
Los imputados por la muerte del Diez
Los ocho imputados son:
- el neurocirujano Leopoldo Luque;
- la psiquiatra Agustina Cosachov;
- el psicólogo Carlos Díaz;
- la médica que coordinaba los cuidados domiciliarios del exfutbolista, Nancy Forlini;
- el coordinador de los enfermeros, Mariano Perroni;
- el enfermero Ricardo Omar Almirón;
- la enfermera Dahiana Gisela Madrid;
- el médico clínico Pedro Di Spagna.
Todos ellos vinculados a los cuidados sanitarios que debía recibir el astro argentino.
El 18 de abril de 2023, la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro confirmó la elevación a juicio de la causa por la muerte en 2020 de Maradona, al rechazar los pedidos de nulidad del proceso y el cambio de calificación legal de la causa judicial.
Diego falleció el 25 de noviembre de 2020, apenas 25 días después de cumplir 60 años, y la autopsia al cuerpo del excapitán y exseleccionador de Argentina determinó que murió como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada”.
También se descubrió en su corazón una “miocardiopatía dilatada”. Maradona padecía problemas de adicción al alcohol, había sido ingresado en una clínica de La Plata el 2 de noviembre de 2020 por un cuadro de anemia y deshidratación y, un día después, fue trasladado a un sanatorio de la localidad bonaerense de Olivos, donde fue operado de un hematoma subdural.
El 11 de noviembre de 2020 recibió el alta hospitalaria y se trasladó a una casa en un barrio privado de las afueras de Buenos Aires, donde falleció el 25 de ese mismo mes.