La Corte Suprema de Justicia de la Nación tomó una decisión sobre la apelación presentada por siete de los rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell.
La solicitud buscaba recusar a los jueces de la Sala II de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de Dolores que intervinieron en el caso.

Cuál fue la decisión del máximo tribunal
Los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti determinaron que la apelación era “inadmisible” y ratificaron la decisión de la Cámara. La resolución pone un freno a los intentos de la defensa por modificar la composición del tribunal que revisó las condenas.
El crimen de Fernando Báez Sosa
Fernando Báez Sosa fue asesinado frente a la discoteca Le Brique en la ciudad balnearia de Villa Gesell. Tras una discusión dentro del boliche, un grupo de rugbiers lo atacó a la salida, provocándole la muerte a causa de una brutal golpiza.
El caso conmocionó a la opinión pública y generó un fuerte debate sobre la violencia y la responsabilidad penal en este tipo de hechos.
Condenas confirmadas
En febrero de 2023, el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores dictó las siguientes condenas:
- Prisión perpetua para Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi.
- 15 años de prisión para Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, como partícipes secundarios.
Un año después, en marzo de 2024, la Cámara de Casación de la provincia de Buenos Aires confirmó estas penas, aunque modificó la calificación del delito. Los jueces de la Sala II, Fernando Mancini y María Florencia Budiño, consideraron que los condenados no actuaron con alevosía, pero ratificaron la existencia de premeditación y el concurso de dos o más personas, tal como lo establece el artículo 80 del Código Penal.

Si bien la eliminación de la agravante de alevosía representó un cambio técnico en la sentencia, la premeditación fue suficiente para mantener las condenas sin reducción de pena. De esta manera, se rechazaron los recursos de los acusadores y se confirmaron las penas impuestas por el tribunal de Dolores.
Con la decisión de la Corte Suprema, las condenas quedan firmes, cerrando una nueva instancia en el largo proceso judicial que ha seguido el caso de Fernando Báez Sosa.