Un año antes del doble femicidio ocurrido en Córdoba y que trascendió a nivel nacional, el principal acusado, Pablo Laurta, había tenido un trámite judicial poco conocido: pidió sacarse el apellido de su padre.
De acuerdo a lo que informó La Voz, Pablo Laurta, identificado como Pablo Daniel Rodríguez Laurta en ese entonces, argumentó haber sufrido “maltrato psicológico y físico” en su infancia. Por esta declaración, pidió tener únicamente el apellido de su madre.
El fallo que le permitió cambiar de apellido
El pedido lo presentó en agosto de 2022 ante el Juzgado Civil de 1ª Instancia de Córdoba, a cargo de la jueza Alicia del Carmen Mira. En marzo de 2024, las autoridades le dieron lugar al reclamo y autorizaron la modificación en el RENAPER.

Desde ese momento, pasó a llamarse oficialmente Pablo Daniel Laurta. En su presentación, afirmó haber cortado todo tipo de relación con su padre cuando cumplió los 18 años. El fallo detalla: “Los recuerdos que tiene de su padre son sumamente negativos, recuerdos que incluyen maltrato tanto psicológico como físico”.
Dolores de Goycochea y Martín Miguel Inaudi, sus abogados, sostuvieron que el caso se encuadraba en el artículo 69 del Código Civil y Comercial, que permite el cambio de apellido “cuando existen justos motivos”. La fiscal también apoyó el pedido.
La versión opuesta de su madre
Sin embargo, la madre del acusado, Estrella Laurta, dio otra versión. En diálogo con La Voz en Vivo, aseguró que su hijo “tuvo una infancia entre algodones” y que el padre de Pablo “era un hombre tranquilo, presente, no de carácter violento”.
“Luna nos hizo llegar ese documento y se lo hicimos llegar a mi exmarido. Casi le da un infarto, no podía creer lo que estaba leyendo”, contó la mujer.
También recordó que en 2010 Pablo se distanció de la familia y que, años después, fundó una organización con valores “que no se propiciaban en mi casa, un matriarcado donde éramos todas mujeres”.
Una decisión judicial que hoy tiene otro sentido
La jueza consideró probado que Laurta “era conocido en todos los ámbitos de su vida con el apellido materno”, lo que configuraba un motivo suficiente para autorizar el cambio.
Sin embargo, el expediente civil hoy adquiere otro significado tras los hechos del 11 de octubre de 2025, cuando Luna Giardina y su madre fueron asesinadas en la vivienda de barrio Villa Serrana, en Córdoba.
