La lucha contra la inseguridad alimentaria: una historia desde el corazón de la comunidad

En un contexto de creciente pobreza y crisis económica, los comedores comunitarios se han convertido en refugios vitales para muchas familias en Argentina. Este artículo expone la experiencia de Noelia Enrique, referente de “Construyendo Sueños”, un comedor que opera hace más de 20 años en el barrio Gaucho Rivero de la ciudad Paraná. A partir de este espacio se brinda ayuda a quienes más lo necesitan.

La lucha contra la inseguridad alimentaria: una historia desde el corazón de la comunidad
Noelia Enrique, referente del comedor comunitario "Construyendo sueños".

Noelia, quien abrió su comedor inspirado por su propia infancia, comparte con Víapaís: “Crecí en una familia numerosa y recuerdo las dificultades que enfrentamos para conseguir comida. Quería ayudar a otros niños que, como yo, necesitaban un lugar donde alimentarse”.

“Construyendo Sueños”, nació de una iniciativa de un grupo de mujeres solidarias que se organizaron en el garage de la casa de Enrique.

La realidad actual a la que se enfrenta muestra un panorama desalentador. Noelia explica: “La situación es mucho más crítica hoy en día. La pobreza ha aumentado y ahora hay más gente que se siente desamparada”. Esta realidad se ve reflejada en el estudio de UNICEF, que revela que más de un millón de niños y adolescentes en Argentina han dejado de consumir al menos una comida al día debido a la falta de recursos.

Comedor comunitario "Construyendo Sueños", Gaucho Rivero, Paraná, Entre Ríos.
Comedor comunitario "Construyendo Sueños", Gaucho Rivero, Paraná, Entre Ríos.

Relación con el gobierno

La búsqueda de apoyo gubernamental ha sido un desafío constante. Noelia menciona: “He pasado por muchas etapas con distintos gobiernos. Siempre he buscado ayuda, pero muchas veces me han cerrado las puertas”. De manera similar, la referente del comedor destaca que la presión sobre los recursos del comedor ha aumentado, lo que complica su capacidad de respuesta.

Impacto en la comunidad

Noelia manifiesta que la mayoría de los asistentes son familias con niños. “Tengo un registro de las familias que asisten y siempre trato de mantener un control para no prometer más de lo que puedo ofrecer”. En “Construyendo Sueños”, se proporcionan alrededor de 180 viandas diarias, además de apoyo escolar y actividades recreativas para los niños.

A pesar de las dificultades, la motivación de esta líder comunitaria es inspiradora. Enrique afirma: “Mi motivación viene de ver a los niños sonreír y saber que les estoy brindando algo esencial”. Noelia también hace un llamado a la solidaridad: “Aquellos que deseen colaborar con el Comedor Comunitario ‘Construyendo Sueños’ pueden hacerlo donando alimentos o ropa de abrigo”.

Un llamado a la acción

Vía País Paraná le pregunto a Noelia; si hoy tuvieras la oportunidad de hablar con el presidente, ¿qué le dirías?, a lo que contesto: “Le pediría que sea más humano y que escuche a las comunidades. La pobreza no es solo un número; son vidas humanas que están sufriendo”. Este mensaje resuena con la necesidad urgente de apoyo y comprensión por parte del gobierno.

La situación de inseguridad alimentaria en Argentina es crítica, pero iniciativas como “Construyendo Sueños” demuestra que la solidaridad y el compromiso comunitario son esenciales para enfrentar esta crisis. La colaboración de todos puede marcar la diferencia en la vida de muchas familias que luchan por un plato de comida diario. En tiempos difíciles, cada acción cuenta y puede transformar realidades.