Facundo concurrió con sus padres a realizarse una operacion de amígdalas y adenoides la semana pasada y su médico, el doctor Guillermo Riolo les dijo a sus progenitores que debían realizarla en Bovril ya que en Paraná no había disponibilidad de camas.
Según contó un tío de la victima“El médico le perforó la carótida y eso le provocó la pérdida de mucha sangre. Por eso un cirujano cauterizó la vena y además le hicieron transfusiones de sangre” en la Clínica del Sol de Bovril, a 120 kilómetros de Paraná.
Según cuenta el tío de Facundo el día de la operación el médico llegó tarde dejando al niño en ayuno por varias horas. Al terminar la operación el médico Riolo les dijo a sus padres que todo había salido bien pero tuvieron que viajar de urgencia a la capital entrerriana porque el chico perdió mucha sangre.
Luego de recorrer mas de una una hora en ambulancia de Bovril a Paraná, llegaron al Sanatorio del Niño en donde debieron antenderlo de urgencia, estabilizarlo y suministrarle sangre.
También los padres denunciaron que el médico les había pedido 200 dólares por adelantado y debieron abonar también los honorarios del anestesista a pesar de que el chico contaba con dos obras sociales.
El estado del niño era delicado y la mamá había informado que los médicos lo monitorean continuamente y esperaban un milagro.
Denuncia a Riolo
La familia de la víctima definieron como representantes a los abogados querellantes, Miguel Ángel Cullen y Patricio Nicolás Cozzi, quienes solicitaron a la justicia que “se le impida el ejercicio profesional”.
En la mañana de hoy miércoles 25 se realizó un allanamiento al consultorio de Riolo y a la Clínica El Sol de Bovril en donde se secuestraron documentación, material informático y las memorias de las cámaras junto con la historia clínica por parte del personal del Sanatorio Río de Paraná.