Morella Llanes es una paranaense atleta del alto rendimiento que desde que tiene memoria práctica lo que más le gusta: la gimnasia artística. Charlando con ella nos cuenta que nació practicamente dentro de un gimnasio y que ya a los 5 años ejercitaba junto a chicas más grandes.
Marella tiene un proyecto de vida desde siempre: poder vivir de lo que le gusta, viajar y ejercer su profesión. A los 24 años de edad está terminando su carrera de Kinesiología escribiendo su tesis. "La cuarentena me ayudó a poder ponerme al día con las materias" dice emocionada.
Fue atleta internacional desde muy chica: "la competencia internacional es algo hermoso, que te enseña y te abre la cabeza, te da muchos valores. Te enseña las realidades de otras personas. Hoy estoy dando clases de gimnasia artística, que permite dar todo lo que yo hice en mi carrera y brindarle esto a mis alumnas". La gimnasia artística es una disciplina olímpica que sugiere comenzar desde lo más pequeña posible, es un deporte que no se hace de grande nos cuenta Marella. Generalmente la carrera deportiva de un gimnasasta termina a los 23 o 24 años. Lo ideal es comenzar desde los 2 a 3 años porque es un deporte de muy temprana edad. "Siempre las gimnastas son las más chiquitas de los juegos olímpicos. En otros deportes a los 18 años es la edad madurativa, pero en esta disciplina entre los 15 y 18 ya sos mayor" afirma Marella quien desde los 9 años participó en competiciones internacionales.
Con respecto a su carrera nos cuenta: "En un mes hago la presentación de la tesis y ya está, no me queda nada. La carrera la empecé en el 2014 en Santa Fe, me fui un año a vivir a Rosario y volví a terminar acá. La cuarentena me ayudó muchísimo a poder terminar de rendir las materias y comenzar la tesis".
Morella comenzó desde muy pequeña a participar en torneos locales y regionales lo que la llevó a instancias nacionales. "A los juegos nacionales van solamente los 6 mejores de cada provincia y una vez que tuve la edad necesaria para participar a nivel internacional di mi intento de participar en la selección argentina. A los 9 años fue seleccionada para participar en un Panamericano en Cancún "Ahí no pude participar porque 3 días antes de viajar tuve una lesión". Luego a los 10 años "tuve mi primer torneo sudamericano que fue en Ecuador, al año siguiente estuve en Venezuela donde tuve muy buenos resultados y luego en la categoría juveniles participé en un Sudamericano en Perú.
Morella ha sufrido varias lesiones y algunas muy duras pero ante eso dice que las lesiones son oportunidades para poder volver a levantarse.
Entre sus experiencias internacionales recuerda su paso por el campus de Bela Karoly en Texas, Estados Unidos, un centro de entrenamiento de alto rendimiento dirigido por el matrimonio Martha y Bela, entrenadores rumanos que fueron los que formaron a la legendaria Nadia Comaneci. "Estaba preseleccionada para Londres 2012 y una nueva lesión me dejó fuera de la competencia. Tuve muchas lesiones en mi carrera y mi lesión más grande fue a los 13. La gimnasia es un deporte que requiere mucha concentración, estaba entrenando en plena adolescencia y queria jugar, si bien entrenaba y me concentraba quería tomarme momentos para divertirme, y me hicieron un chiste antes de pasar a hacer un ejercicio, me tenté y ahí fue que me lesioné, con una caía en un ejercicio nuevo que requería mucha concentración".
"Las lesiones, sobre todo ésta, me enseñó que claramente que en el deporte que vos estés siempre tenés que tomarlo con seriedad, con concentración porque siempre te puede jugar una mala pasada". Con respecto a sus planes a futuro nos cuenta: "Me estoy llendo a vivir a Suecia, Estocolmo en Enero". Con respecto a la cantidad de jóvenes que quieren irse del país Marellar reflexiona: "Si uno quiere irse tienen que darle para adelante. Desde que tomé la decisión de irme del país comencé a buscar trabajo por todos lados. Y yo tuve la posiblidiad de tramitar la Working Holiday Visa que es una visa de trabajo que se acepta en muchos países. Lamentablemente ahora la cerraron para Suecia y estoy al pendiente de qué es lo que va a pasar, porque desde nuestro país no quieren que nos vayamos y cerraron la frontera solo para los argentinos. Estoy a la espera. Todo el que quiera irse tiene que hacerlo si es realmente lo que desea y con un plan. Sabiendo que es un empezar de nuevo y sabiendo que se va en condiciones desfavorables. Es empezar una vida entera de nuevo, uno tiene que estar conciente de esto".
Su viaje lo tiene planificado y va a Estocolmo donde la espera un trabajo: "Yo ya tengo contrato de trabajo donde voy, lo que me permite tramitar otro tipo de visa e irme igual. Yo voy a trabajar dando clases de gimnasia artística. Sé que voy a trabajar 5 veces a la semana, y que de esos días incluyen los fines de semana. Ya hablé con un consultorio de kinesiología para ir 2 veces por semana a trabajar ahí también".
Se la nota ansiosa y alegre y nos confiesa: "Me encantan todos los preparativos y las sensaciones encontradas que se generan, Se que Suecia es un país muy oscuro, que hay auroras boreales que es algo que quiero conocer ya!
"Es una realidad totalmente distinta la que se vive en esos países europeos. Mucho frío en invierno y en el verano días largos de 23 horas" dice Marella que cuenta los días que le faltan para terminar de armar su equipaje y llevar sus ganas, conocimientos a su nueva vida.