María Alejandra, docente paranaense: "El docente es docente en el aula y en todas partes"

En el Día del Trabajo, Vía Paraná dialogó con una docente barrial para honrar a una de las profesiones que debió adaptarse al contexto de pandemia y seguir caminando.

María Alejandra, docente paranaense: "El docente es docente en el aula y en todas partes"
María Alejandra Portillo

Hoy, 1° de Mayo todos los trabajadores celebran su día; pero no es un día de celebración más, es un día distinto, único y sin dudas inolvidable. Pasará a la historia como el Día del Trabajo que pasamos en cuarentena, recluidos en nuestras casas. Desde Vía Paraná elegimos honrar este día, y a todos los trabajadores y trabajadoras, compartiendo las palabras de María Alejandra Portillo, docente jardinera de la ciudad de Paraná desde hace 30 años, que decidió compartir reflexiones acerca de una profesión que no está en cuarentena.

Las clases no están suspendidas, nunca lo estuvieron. Está interrumpida la asistencia a las escuelas pero las clases, los contenidos y el proceso de enseñanza-aprendizaje de alumnos y docentes sigue su curso, distinto sí; porque no está la presencialidad y el cara a cara. Los docentes debieron adaptarse de un día para otro, se vieron en la obligación, y el compromiso, de poner a funcionar estrategias y herramientas nuevas para suplir la falta de contacto diario con sus alumnos.

La docencia es la profesión que forma, que enseña y que sin dudas marca la vida de todos al pasar por el sistema educativo. Eso mismo le pasó a María Alejandra y fue tan fuerte que marcó también su propio camino profesional, "mi vocación se despertó en el momento en que yo tuve mi paso por la escuela; al ver los maestros y tenerle tanto respeto y adquirir las experiencias de ellos, de aquellos que realmente se preocupaban por nosotros", recuerda rememorando los días en que supo que algo dentro de ella se había despertado para siempre, "El respeto y la responsabilidad que se nos da delante de los alumnos, el camino que forjamos en ellos", resume.

María Alejandra estudió en la Facultad Teresa de Ávila de la UCA, cuando funcionaba en el Colegio del Huerto, allí desde muy joven pudo abordar la práctica docente con alumnos que provenían de realidadess sociales y económicos muy dispares, esta diversidad de miradas le permitió adaptarse a distintos contextos y recibir "el mismo compañerismo y respeto por parte de todos por igual". "Mi formación fue una experiencia muy agradable y positiva. Teníamos docentes muy carismáticos y muy capacitados para formarnos", recuerda.

María Alejandra junto a sus alumnos de Nivel Inicial de la Escuela San Antonio María Gianelli de Paraná
María Alejandra junto a sus alumnos de Nivel Inicial de la Escuela San Antonio María Gianelli de Paraná

La docencia en el contexto de pandemia
En relación a la situación mundial que se está viviendo, María Alejandra reconoce que "trajo muchas dificultades porque el contacto con el niño es lo que más experiencia nos da, porque nos da la posibilidad de descubrir sus temores, sus riquezas y sus preguntas". Pero al mismo tiempo, la docente rescata el lado positivo de este contexto, "tanto la mamá como el niño empezaron a interiorizarse más por la tecnología y por superar las dificultades. Me parece muy bueno que los papas estén comprometidos en esto, es importante no solo sentarse a hacer la tarea sino también a explicar un tema", expresa la docente.

"En definitiva son sus hijos, y como siempre les digo a las mamás 'ustedes son las grandes potencias para ellos' lo que ustedes les diga va a ser ley. Ustedes saben cómo entender a sus hijos, como conquistarlos para que logren hacer las tareas, tener orden en su pieza o cualquier cosa. Siempre me pareció importante el hecho de que los padres se comprometieran y en este caso me pareció necesario", reflexiona en relación al rol que cumple la familia en la formación de los alumnos en este período de aislamiento.

María Alejandra es docente en un barrio donde las condiciones materiales imposibilitan poder acceder a las mismas herramientas de acceso y conectividad que en otros sectores, pero ello no significa que se interrumpa el proceso de enseñanza. "A los chicos de mi zona que no pueden acceder a esas herramientas, me encargué de buscar los materiales en la departamental para que ellos pudiesen venir a casa a retirarlos".

"El docente es docente en el aula y en todas partes", exclama con seguridad Alejandra y pinta una realidad que resulta cotidiana por estos días, docentes adaptándose y atendiendo, al mismo tiempo, demandas sociales, educativas e incluso económicas. "Me parece que es una vocación a la cual nosotros procuramos llegar y que toda nuestra vida sea un ejemplo de vida con valores, actitudes y experiencia para los alumnos. Eso marca mucho a los docentes, nuestros alumnos están continuamente mirando. En mi caso es el doble porque no solamente me ven en el ámbito de la escuela, sino también en mi casa, en mis actividades en el barrio; en todo momento uno da reflejo de docencia".

Son varias las profesiones esenciales que no entraron en cuarentena y que debieron salir cada día a dar batalla frente al enemigo invisible, la docencia es una de ellas, la enseñanza no se aisló, por el contrario se potenció asegurando los contenidos pero también caminando el barrio. "En la cuestión de educar podemos educar todos, nosotros seguimos recibiendo experiencia y anécdotas de nuestros alumnos. Aprendemos junto a ellos, su lenguaje, su forma de hablar y bajamos a su mundo. Ellos a su vez intentan mejorar, tener mayores experiencias", reflexiona Alejandra dejando la invitación para que sigamos pensando las prácticas docentes y su importancia en la sociedad.