La ministra de seguridad, Patricia Bullrich acusó públicamente a una mujer de Paraná por la viralización de un video. Las imágenes se encuentran editadas y pretenden hacer creer que la funcionaria se encontraba bajos los efectos del alcohol. La mujer iniciará acciones legales ya que niega tener algún vínculo con la creación de la Fake News.
Se trata de una empleada de la Municipalidad de Paraná, Liliana Morato, quién a principios de julio de este año apareció en los medios nacionales por la difusión que tuvo un video de la actual Ministra de Seguridad.
Las imágenes se encuentran editadas, la voz de la funcionaria fue adulterada de modo tal que parece estar alcoholizada mientras realiza los anuncios de un importante operativo.
Un reconocido medio nacional publicó el 4 de julio: “La investigación preliminar asegura que la titular del teléfono que promociona la página adonde se hizo la deep fake (una técnica para “hacer decir” cualquier cosa a una persona a partir de la modificación de un video con inteligencia artificial) es de Paraná". Además agregó que la mujer era empleada de la Municipalidad de dicha ciudad.
Frente a estos dichos la ministra salió en su defensa y declaró respecto al tema: "Estoy para luchar contra el delito, esas es mi función. Me dolió en lo personal, pero no espero otra cosa de personajes que respaldan a narcos y delincuentes".
Este es el motivo por el que Morato (37) quiere que Bullrich o el Estado nacional reparen el daño causado hacia su persona. La mujer recibió asesoramiento legal y prepara una demanda por injurias contra la ministra donde exige que se realice una disculpa pública. Además habrá una demanda civil que incluye un resarcimiento económico por más de $10 millones de pesos.
El abogado de Morato, Milton Urrutia dialogó con Puro Cuento de Radio Costa Paraná 88.1 e indicó que: "tiraron un nombre y dijeron que ella inventó esta fake news y que hizo un delito cibernético, pero ni siquiera hicieron una visita social para ver donde vive".
Además agregó que su defendida no dispone de la capacidad intelectual ni técnica para cometer dicho delito y que tampoco fue convocada por la justicia luego de ser identificada como la autora de la falsa noticia.