Luego de varios años sin avances en la investigación, procesaron a 11 personas de Oro Verde y Paraná por una causa de corrupción de menores que data de julio del 2013. Los abusos eran contra tres hermanos y los principales acusados son los familiares maternos.
Así lo determinó el juez de Transición Nº 2, Gustavo Maldonado. Según detalla AHORA, las víctimas, un varón y dos nenas de entre 4 y 5 años en ese momento, sufrieron diferentes tipos de abuso por parte de adultos que integran su familia, entre ellos dos son policías y el resto comerciantes.
Estos están acusados por los presuntos delitos de corrupción de menores, abuso sexual simple, abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual agravado. La fiscal Laura Cattáneo fue quién reflotó la investigación y el pasado 24 de julio realizó una nueva rueda de reconocimiento con nuevos sospechosos que se incorporaron a la causa tras el análisis de los testimonios de los menores en Cámara Gesell donde mencionaba apodos de personas ajenas a la familia.
En cuanto a los acusados de la familia materna están los abuelos, la madre, el tío y su pareja. Los pequeños fueron abusados por un largo período de tiempo: el varón estiman que sufrió estos ataques desde 2005 hasta 2011, una de las niñas desde 2006 hasta 2011 y la menor desde 2009 hasta 2011.
La mayoría de los abusos se produjeron en dos casas ubicadas en Oro Verde y los restantes en la capital entrerriana. Gracias a la Cámara Gesell, lograron descubrir que personas ajenas a la familia participaban de estos "rituales" y los identificaron por sus apodos: en total se sumaron ocho personas a la causa.
En un principio los funcionarios judiciales "minimizaron" la causa ya que sostenían que "se trataba de un abuso a un nene, en una oportunidad" pero luego se descubrió que el escenario era aún más complejo ya que eran "abusos intrafamiliares ampliados" a terceros, en rituales en los que "había drogas, bebidas alcohólicas y los participantes se desnudaban y bailan en círculos".