Fue el padre de Marcelo Antúnez Sequeira (33) quien identificó el cadáver hallado en un pozo este sábado. Efectivamente el cuerpo corresponde al hombre desaparecido desde el 4 de enero pasado.
El faltante de un dedo y un tatuaje fueron clave en la identificación del cadáver ya que según transcendió se encontraba irreconocible debido al estado de descomposición y a los evidentes signos de violencia.
Los resultados de la autopsia determinaron que la causa del deceso fue por “muerte violenta”, con evidentes signos de haber sido golpeado.
Por el hecho se encuentra detenido su patrón, el único sospechoso hasta el momento ya que sería la última persona con la que tuvo contacto y quien lo llamó para realizar un trabajo el día de su desaparición.